Isabel Allende: “A las mujeres no les ha llegado el feminismo”
La superheroína de la narrativa hispana, sobrina del fallecido presidente de Chile Salvador Allende, nos habla de los días de luz tras el luto por la pérdida de su hija Paula.
¿Qué la lleva a mantener por años el misterio y la fuerza emotiva en cada una de sus obras? Yo creo que cada libro es como una necesidad, porque tengo que escribir ese libro en ese momento y no en ningún otro momento, a veces tengo un libro preparado y pasan años antes de que lo pueda escribir, yo creo que responde cada vez a una inquietud interior.
¿Cómo nace esa inquietud? Empieza como una semilla como algo dentro de mí que se convierte en una idea que se va complicando, se va poniendo cada vez mayor y más enredada y por fin llega el momento de escribirla. Siempre es un 8 de enero, empiezo sin guión. A veces tengo una época y un lugar que he investigado y eso me sirve como base para mover mis personajes. No sé nada cuando empiezo.
¿Por qué el 8 de enero? Por disciplina y por superstición. Empecé La Casa de los espíritus un 8 de enero y fue un libro afortunado, y he empezado todos mis libros un 8 de enero. Mi vida es muy complicada, para el 8 de enero tengo ya despejado mi calendario, sé que no voy a viajar y voy a hacer poca vida pública, es el espacio para la escritura.
La escritura de algunos libros le ha traído una de cal y otra de arena… Por una parte reconocimientos, por otra resentimientos, ¿qué pasó en “La casa de los espíritus”, por ejemplo? Cuando se publicó mi primera novela, varios miembros de la familia de mi madre se molestaron conmigo, unos porque nuestras ideas políticas están en extremos opuestos y otros porque consideraron que yo había traicionado secretos. Para escribir ese libro tomé como modelo a mis abuelos. Durante años no me dirigieron la palabra y me evitaron.
Y cuando la historia fue llevada a la pantalla grande, ¿echó sal en la herida de sus parientes? El poder del cine es tan apabullante que la película se convirtió en la historia oficial de mi familia, y me he enterado que ahora las fotos de Meryl Streep y Jeremy Irons han reemplazado a la de mis abuelos. Lo que vi en el cine está bien, pero parece más bien una película europea…. Vi la obra de teatro de La casa de los espíritus en Nueva York en el Teatro Repertorio Español, y mira, con mínimos recursos hicieron algo estupendo, todo el elenco es latinoamericano de diferentes países y en español además…
En su trabajo titulado “El zorro”, habla del primer super héroe de la historia, el único verdaderamente humano… ¿Existe un zorro en nuestros tiempos? Hay muchos que no conocemos, otros conocidos como Obama que en este momento es un súper héroe, y muchas superheroínas también… Mientras transcurría el diálogo una amplia sonrisa congelada en una fotografía llamó mi atención. Era Paula, hija fallecida de Isabel. La imagen era la misma de la portada del famoso libro “Cartas a Paula”, que los de mi generación leímos en la adolescencia.
Paula Frías Allende se dedicaba a labores humanitarias en España y Venezuela, pero cuando apenas tenía 28 años murió víctima de una extraña enfermedad llamada porfiria. Su madre decidió inmortalizar el ímpetu de servicio de Paula a través de una Fundación que da asistencia a mujeres.
¿Cómo ha logrado cristalizar y dar continuidad a la labor de su hija? Los fondos iniciales de la Fundación salieron de las ventas del libro dedicado a Paula.La Fundación trabaja con mujeres y niñas de alto riesgo o de extrema pobreza, tratamos de ofrecer ayuda en los campos de educación, protección y salud. Nosotros no ayudamos a individuos sino a organizaciones que están trabajando en esa área.
¿Por qué decidió que la ayuda debía estar dirigida a las mujeres? Empecé siendo feminista muy temprano en mi vida, tenía menos de 15 años, ya tenía plena conciencia de que viviría en una sociedad patriarcal y machista, en la cual yo era un ciudadano de segunda categoría, me propuse como otras mujeres de mi generación cambiar eso, así que toda mi vida ha sido como una lucha por eso. No lucho contra los hombres sino para cambiar la cultura en que vivimos.
¿Ha visto resultados en la lucha a favor de las mujeres? Ochenta por ciento de las mujeres del mundo necesitan mucha ayuda, el feminismo no les ha llegado. La justicia las maltrata en mucho sentido pero hay una mejoría. Antes no se discutía del acoso sexual o de violencia intrafamiliar. Eran temas tabúes. Yo me crié con eso y lo que pasaba a puerta cerrada con las mujeres y los niños nunca se ventilaba. Hoy puedes llamar a la policía y entran a tu casa a protegerte…
¿Y qué es el feminismo? Hoy son las que comprenden que los derechos no caen del cielo, se los defiende y los reparten porque no sacamos nada con tener derechos en los Estados Unidos o en los países escandinavos si las mujeres del talibán están metidas en una burca y no pueden educarse, no pueden ni salir a la esquina.
¿Que Chile esté gobernado por una mujer, la llena de orgullo? Fue importante en Chile. Se dijo que nunca una mujer podía ser elegida presidenta.Ningún hombre se admite machista, sin embargo es una sociedad donde el hombre está mejor colocado que las mujeres. Michelle Bachelet ha hecho un excelente trabajo…
¿Cuál cree que es su mayor logro o aporte a la sociedad? La escritura. Antes de que se publicara La casa de los espíritus me sentía profundamente frustrada, sentía que no tenía nada, que no tenía voz, que no había hecho nada con mi vida.Los 20 minutos acordados para la cita se convirtieron en una hora de añoranzas, confidencias y reflexiones. A Isabel Allende no le interesa regresar a Chile, por ahora disfruta de la compañía de su esposo Willie, a quién no deja de mencionar en sus escritos. Ella es una dama de pluma sencilla y directa, con miles de interrogantes y capaz de estimular a muchos a seguirla.
Me gusta pensar que si conociera a Isabel personalmente, ella me diría..."¿dónde has estado todo este tiempo, querida amiga? Reúnamonos a menudo, tomemos el té, conversemos, seamos comadres...!" Es tal la sensación que tengo de conocerla a través de sus escritos.
ResponderEliminar¡Qué hermoso tu pensamiento, amiga!
ResponderEliminarPuedo comprenderte muy bien.
Un abrazo enorme.