jueves, 10 de febrero de 2011


Deja volar tu imaginación, no ceses de soñar.

Todos los jóvenes son ricos aun cuando no posean una moneda en su bolsa, pues son ricos en sueños. El secreto para mantenerse siempre joven es ser rico en sueños. El soñar se convierte en el ingrediente esencial para lograr objetivos en la vida, "para poder crear lo primero es creer", tener la capacidad de soñar con los ojos abiertos, el poder ver en nuestra imaginación lo que deseamos realizar.


Cuando dejes de soñar empiezas a envejecer, el deseo es la parte nuclear de la motivación de todo ser humano, el no tener ningún deseo es el equivalente a estar muerto en vida.

La aventura de lograr lo imposible nos llena de energía, nos da una vitalidad extraordinaria retarnos a nosotros mismos por lograr lo que para otros no es posible; si perdemos esta fuerza interior ya estamos listos para ingresar al reino de las carnes frías, ya podemos en vida celebrar nuestro propio funeral.


La fe resulta ser el ingrediente catalizador para la creatividad, es la certeza de que nuestro sueño es real y lo podremos lograr, es saber que lo imposible es posible, es la convicción de que si lo podremos realizar. Para los triunfadores el soñar es de vital importancia, saben que es el origen de toda realización.

En esta vida para lograr grandes realizaciones es necesario estar enamorado, entendido como seducción, atracción incontrolable que nos obsesiona y que cada obstáculo que encontramos refuerza mas nuestra determinación por alcanzar lo propuesto. Cuando una pareja se enamora "desune lo unido y une lo desunido", así la novia deja a su familia y se une a otro ser humano, y así sucede a toda vocación autentica, el religioso, el científico, el profesional que deja muchas cosas a las que estaba unido para realizar plenamente su llamado.


Soñar consiste en dejar volar nuestra imaginación, en preguntarnos a nosotros mismos que nos gustaría realizar, y una vez que encontremos por que vivir, no preguntarnos que nos impide lograrlo, sino mas bien que debemos hacer para convertir el sueño en realidad, las opciones se multiplican y si le agregamos una férrea voluntad para convertir cada fracaso en acicate que nos de mayor impulso, la tarea se hará ligera y si evitamos el autoflagelarnos pensando en todo lo que ya hemos tenido que pasar, y si nos atrevemos a esbozar una sonrisa y sin contar nuestras perdidas volvemos a la lucha seguramente ya encontramos el sendero de los triunfadores.

 Fuente: Miguel Ángel Cornejo

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