domingo, 19 de abril de 2015




Por Catalina Vasquez


Mientras la industria de pollos crece a pasos agigantados, hay algo que todos deberían saber sobre ella.

Nuggets, filetes a la plancha, sopas, caldos, cordon bleu…el pollo es una carne de posibilidades infinitas y su consumo ha aumentado de forma constante en los últimos años. Según cifras estimadas, en 2013 se consumieron más de 106 millones de toneladas de pollo y posiblemente siga aumentando.

Pero esto no fue así siempre: Sólo hace poco el pollo fue coronado como el rey no oficial de las proteínas animales. En los últimos 50 años, el consumo per cápita de pollo se ha triplicado, en parte gracias a la locura de las grasas anti-saturadas de los años ochenta que asustó a los consumidores sobre consumir carne roja. Los avances tecnológicos en las granjas industriales, combinados con el precio económico para los compradores mayoristas de la industria de restaurantes, sólo aumentó el dominio del pollo en el mercado.

Ahora la industria hace unos 50 mil millones de dólares cada año, ha aumentado diez veces su presupuesto para hacer lobby desde el 2006, y tiende a realizar prácticas monopólicas, haciendo que sea difícil el separar los hechos de la ficción propagada por medio de los comerciales de las meriendas Tyson Any’tizer.

Estas seis estadísticas sobre los pollos que han pasado desapercibidas bajo el radar pueden ayudar a brindar algo de claridad.
1. 200 millones de polluelos machos son sacrificados inmediatamente tras salir del huevo




El proceso es llamado “sacrificio de los polluelos”, pero ese es un nombre demasiado tierno para la realidad brutal de esta práctica. Los granjeros ahora separan a los pollos entre gallinas productoras y pollos de engorde, así que casi todos los polluelos machos que nacen son sacrificados de inmediato. El método compasivo recomendado es el asfixiarlos con dióxido de carbono, pero la American Veterinary Medical Association recientemente añadió el colocar a los pollos no anestesiados en un triturador como una forma aceptable de matar a los polluelos recién nacidos.
2. Los pollos son cuatro veces más grandes hoy que lo que eran en 1950



De acuerdo a un estudio publicado por los investigadores de la Universidad de Alberta en el Journal of Poultry Science, el tamaño de las pechugas de pollo ha aumentado en más de un 80% desde 1950, y las gallinas han aumentado dos veces su peso. Martin Zuidhof, uno de los científicos líderes, atribuye este crecimiento masivo a un movimiento de fines de los años cuarenta para producir carne de pollo más rentable y no solo venderlos como un subproducto de la industria de los huevos. Los investigadores también fueron muy claros sobre que el aumento del tamaño no se debía sólo a hormonas añadidas de forma artificial sino que también de un proceso de selección mucho más exitoso y un tema de genética: los pollos de hoy son más grandes, porque fueron criados para ser más grandes.
3. El 25% de los pollos de Norteamérica va directo a las cadenas de comida rápida





Las estadísticas del National Chicken Council revelan que el 56% de todos los pollos van a los supermercados, el 25% va a las cadenas de comida rápida, y un 19% va a los restaurantes más pequeños. En 1970, la comida rápida solo tenía un 14% de las acciones del mercado. La popularidad creciente del pollo, especialmente entre las cadenas de comida rápida, probablemente se debe a los precios por las nubes que tenían las carnes rojas. Debido a que las hamburguesas ya no estaban logrando grandes ingresos –en algún momento del 2013 McDonald’s estaba en números negativos con cada McDouble que vendían– las cadenas comenzaron a promocionar los nuggets.
4. La etiqueta de “de granja” y “de gallinas no enjauladas” no significan nada



La USDA solo especifica que las aves “de granja” tienen permitido el acceso al exterior. Pero tal como lo escribió Michael Pollan en The Omnivore’s Dilemma, “Debido a que el alimento y el agua están dentro del cobertizo, y debido a que sus pequeñas puertas permanecen cerradas hasta que las aves tienen por lo menos cinco semanas de esas y ya están habituadas a estar ahí” es muy probable que esos pollos no hayan visto la luz del día. La USDA ni siquiera hace una distinción legal sobre lo que significa “no enjauladas.”
5. Tres corporaciones controlan la mayoría de los pollos de los Estados Unidos



De acuerdo a Christophet Leonard en The Meat Racket, Tyson Foods, Cargill Meat Solutions, y Perdue Farms son responsables por la mitad de los pollos producidos en Estados Unidos. Tyson es conocido por revolucionar el sistema de agricultura por contrato, en el cual los granjeros crían a los pollos siguiendo completamente las instrucciones de las corporaciones, usando el alimento que dan sus mismos distribuidores y usando la misma asistencia veterinaria que ellas. Tyson tiene hoy más de 6.000 granjeros a contrato, y otras compañías han seguido este modelo. El granjero por contrato más famoso de los últimos tiempos es Craig Watts, quien ha alertado a la prensa de las prácticas exigidas por Perdue que él considera que son inhumanas.
6. Rusia compra mil millones de trozos de pollo anualmente a Estados Unidos



Los rusos comieron muchas piernas de pollo en el 2009, cuando el país importó 3 mil millones de kilos de carne oscura de productores de los Estados Unidos. ¿El motivo? Los norteamericanos no se las comen, así que un gran porcentaje de carne oscura es exportada. Las pechugas de pollo siempre han sido el corte más popular en los Estados Unidos, y con las franquicias de alitas estilo ‘búfalo’ explotando, los muslos (en la imagen) ha terminado siendo la carne ignorada. La carne de la pechuga es tan popular que cuando McDonald’s reformuló sus nuggets de pollo para excluir toda la carne oscura, sus ventas aumentaron en un 35% de inmediato.