La matanza de los galgos en la España profunda

“Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales” (Mahatma Ghandi)

España continúa siendo un país atrasado en lo que se refiere al trato con los animales. A la vista está que en pleno siglo XXI las corridas de toros se siguen considerando “fiesta nacional” y patrimonio cultural. Se hace difícil imaginar que una sociedad se moderniza y avanza cuando considera la tortura de los animales como un elemento artístico y cultural.

Pero un año nuevo comienza y en consonancia con los de otros años 100.000 galgos aproximadamente serán sacrificados después de la temporada de caza por dejar de útiles a sus dueños.

  
Galgo torturado hasta la muerte.

Las razones que llevan a matar a estos animales son muy simples, o bien han perdido alguna pieza de caza y el error les cuesta la vida o se han hecho muy mayores y hay que sustituirlos por otros más jóvenes por lo que encuentras que galgos con poco más de dos años son sacrificados por ser declarados “inservibles” para la caza.

Pero además de la crueldad de los razonamientos aún es más sangrante cómo se los mata. Se los cuelga de árboles, dejando sus patas traseras con un mínimo apoyo en el suelo hasta que por agotamiento terminan muriendo ahorcados, se les golpea con martillos en la en un ritual inexplicable de matanza, tortura y sadismo impropio de lo que se quiere llamar “sociedad avanzada”. Se les quema para disfrutar mientras mueren con un dolor insoportable.

Esta es la España profunda, la España de “charanga y pandereta”, la España inculta, casposa y atrasada, la España que vive de tradiciones anacrónicas y sádicas más propia de los hombres de las cavernas, la que hace de la TORTURA a los galgos un medio de diversión, una tradición, un ritual negro y deleznable.



José Mª Barreda (Pte. Castilla la Mancha)
A la cabeza de estas matanzas se encuentra la comunidad de Castilla La Mancha, comunidad que ampara estas matanzas y que es gobernada desde hace muchos años por un gobierno que se dice progresista, un gobierno del PSOE, dirigido por el señor José María Barreda Fontes y que es el principal responsable de permitir, de no perseguir estos actos de tortura y sangre.

Creo que un signo de cultura, de avance social es la manera en cómo la sociedad trata a los animales. En este sentido España sigue a la cola de Europa por vindicar y elevar a los altares la tortura de animales.

No quisiera olvidar este detalle, este año pueden morir cruelmente 100.ooo galgos en nuestro país y es que algunos con espíritu asesino y retorcido olvidan que la vida está en todo ser vivo y que la tortura a cualquier forma de vida es un signo de maldad y de retroceso cultural.


Una mirada dice más que mil palabras