No importa qué difícil situación atraviese el pueblo chino, la magia de reunirse con la familia siempre estará en el centro de las celebraciones del Año Nuevo
Por You Lan - La Gran Época
El Año Nuevo es la celebración más importante para el pueblo chino, porque es el momento que la familia se une para esperar un nuevo año con renovadas esperanzas. Es una fiesta cargada de significados que augura paz, prosperidad y buena fortuna.
El Año Nuevo Lunar comienza con el principio de la primavera y, según el calendario lunar, comienza con la segunda luna nueva después del solsticio de invierno. Este año cae el 3 de febrero y corresponde al Año del Conejo número 4709.
La víspera de Año Nuevo es considerada el día más importante del año. Debido a que China está muy ligada a la agricultura, los quehaceres del campo como arar en primavera, deshierbar en verano y cosechar en otoño, no dejan mucho tiempo para el reposo, por eso cuando llega el invierno queda más tiempo libre, y la gente aprovecha para celebrar diversas ceremonias como venerar al cielo, ofrendar a los antepasados, agradecer a los dioses del cielo y de la tierra por su protección y abundante cosecha, orar por la paz, buena salud y fortuna para la familia en el año entrante.
A la víspera de Año Nuevo también se la llaman “la gran noche del año”, porque marca el final del año viejo y el comienzo de un nuevo año, y toda la familia se encuentra unida para celebrar una cena especial alrededor de la estufa. Esa noche se espera el año despierto, se regala dinero a los niños en sobres rojos, se venera a Dios, y se pegan escritos de buenos deseos en papel rojo a ambos lados de las puertas.
Cómo son las costumbres
- Veneración y ofrendas
En la víspera de Año Nuevo, la gente prepara desde temprano flores naturales y frutas para hacer ofrendas al Emperador de Jade. Le dan las gracias por la misericordia que trae al mundo humano y por el clima favorable para la cosecha, además de permitir que se mantenga la paz y prosperidad en la nación. También le rezan para que la familia esté en armonía, tenga buena salud, felicidad y riqueza.
El Emperador de Jade fue conocido como el Rey Celestial que velaba por los tres mundos (cielo, tierra e inframundo). Los mitos dicen que el Emperador de Jade caminó por la tierra para cuidar y ayudar a la gente en épocas de mucho sufrimiento.
- Pegar y escribir coplas con buenos deseos sobre papeles rojos
Después de una limpieza profunda de la casa, toda la familia acostumbra a pegar papeles rojos escritos con buenos deseos con el fin de aumentar el espíritu festivo del Año Nuevo y pedir buena suerte.
Las coplas de primavera originalmente eran hechas en madera de durazno de seis pulgadas de largo y tres pulgadas de ancho, en ellas está pintada la imagen del “Dios de la puerta”. En los libros antiguos se dice que este amuleto se hace con madera de durazno para colocar en la puerta para la víspera del Año Nuevo pues se pensaba que tenía poder y que todos los diablos le temen.
Cuando llego la dinastía Wudai, después de la dinastía Tang, hubo una persona que escribió una copla sobre un amuleto de madera, ésta fue la primera copla de primavera. En la dinastía Song, el amuleto de madera de durazno fue cambiado por uno de papel, y lo llamaron “papel para pegar en primavera”. Durante la dinastía Ming los amuletos de madera de durazno fueron llamados “coplas de primavera”.
Actualmente, en China continental, aún se usan estos dibujos y coplas relacionadas con el Año Nuevo. Las coplas de primavera son parte de la cultura del pueblo, es un arte popular, una combinación de literatura y caligrafía, las cuales reflejan la posición social o la profesión de la familia, por ejemplo puede verse si es una familia de académicos, comerciantes, o agricultores.
Además de las largas coplas pegadas a ambos lados de la puerta, también hay palabras con frases cortas que se pegan en las diferentes partes de las casas. Actualmente hay coplas tridimensionales, que son muy populares y agradables para las nuevas generaciones, y no sólo son colocadas en Año Nuevo para aumentar el espíritu festivo, también son colocadas a menudo durante el año como decoración. En los últimos años, con la aparición de nuevos edificios de departamentos, la costumbre de pegar las coplas ha ido disminuyendo gradualmente, ahora solamente pegan pequeños papeles rojos con frases cortas.
- Despedir el año
La tarde previa a la víspera de Año Nuevo, cada familia realiza ofrendas para los dioses y los antepasados, agradeciendo por las bendiciones del año que pasó. También rezan por paz y felicidad para el nuevo año que comienza.
Cada familia china decora su casa y prende todas las luces; preparan comida con arroz, pan, y vinos para la ofrenda. Es una gran ofrenda popular, y las familias que tienen pequeñas salitas con altares colocan las fotos o los nombres de sus ancestros, abren la puerta y prenden grandes velas rojas. Las coplas de la puerta o el amuleto de madera de durazno y el dibujo del dios de puerta, tienen que renovarse cada año, y deben colocarse en forma muy cuidadosa.
Todos los integrantes de la familia, ordenados de mayor a menor, llevan incienso en las manos y hacen una reverencia para recordar el trabajo duro de los ancestros, agradeciendo por haberles abierto el camino y dejado la herencia con su enorme esfuerzo.
- Cenar en familia rodeando la estufa
Como en todas las reuniones tradicionales chinas, la comida juega un rol muy importante, pero en la víspera de Año Nuevo se reúne toda la familia, no debe faltar ni un solo miembro. La tradición manda que el viejo año debe encontrar a la familia unida, toda junta alrededor de la estufa, por eso también se conoce como la cena del año.
Se estila que esta cena se realice en la casa paterna, en una mesa redonda, ya que esto significa perfección y eternidad. En el centro de la mesa se coloca una estufa, donde se va cocinando la comida que se sirve calentita. Esto simboliza la reunificación familiar, compartir la felicidad de la vida en familia. Mientras más vivo esté el fuego es mejor, porque muestra que la familia ha conservado la tradición del Tao (el camino de la ley del cosmos). Si existe algún miembro de la familia que está fuera de la casa en esa fecha, tiene que llegar a la casa para cenar, y hasta que no llegue no se puede comenzar la cena, si finalmente no puede llegar, entonces se colocan los cubiertos que le corresponden, esto es un símbolo de que está presente, aunque no lo esté físicamente.
Alrededor de la estufa se colocan varias monedas, que representan la prosperidad. Mientras se cena, se charla y se disfruta lentamente de la exquisitez de los platillos dulces y salados; mientras más dure el tiempo de la cena mejor, porque es una representación del perdurar y permanecer.
De acuerdo con la tradición popular, los diferentes platillos típicos de Año Nuevo tienen su propio significado, algunos referidos a la prosperidad, la tranquilidad y la buena fortuna. Por ejemplo en chino “pescado” se pronuncia “yu”, y la palabra “sobrar” también se pronuncia “yu”, entonces a fin de año siempre se come pescado para que el nuevo año nunca falte nada. Otro punto es que no se debe comer todo este platillo, tiene que sobrar un para asegurar que la familia tenga un extra de buena fortuna durante todo el año.
Tampoco pueden faltar vegetales en la mesa, pues implican la frescura de lo “perenne” y guardan buena fortuna en sus raíces. Un vegetal que no puede faltar es puerro el cual se pronuncia “jiu cai” ya que hay una frase que tiene igual pronunciación y que significa “largo tiempo”.
Las bolas de pescado (yu wan) y las de carne (jou wan) simbolizan “reunión”. La forma redonda de las bolas simboliza la “unión”. Siempre se aseguran de servir un número de platos par, para otorgar “doble felicidad” a la familia.
El otro plato es el de tallarín largo, también conocido como el tallarín de la longevidad, pues representa “la longevidad y los cien años”, y cuando se comen estos fideos, se tiene que comer desde la punta hasta el final sin cortarlos, para poder obtener larga vida.
Como su pronunciación es muy similar al sonido del ideograma de “buena suerte” o “buena fortuna” el rábano blanco no puede faltar en la mesa.
También se preparan albóndigas de camarón, carne de cerdo y pescado. Las tres albóndigas se pronuncian “san yuan” y hace alusión a que los hijos puedan lograr ser altos funcionarios.
Otro platillo es el ostión con algas, en chino se pronuncia “haoshi facai”, facai significa lograr un buen negocio que produzca riqueza.
Otro platillo es el “hundon”, una empanada rellena de carne en caldo que significa “llenar el almacén de cereales”.
Una tradición del norte de China para el Año Nuevo son los dumplings, “jiao zi”, que parecen los lingotes de oro yuan bao utilizados durante la Dinastía Ming como dinero y el nombre suena igual que la palabra para el primer papel moneda, así que servirlos brinda la promesa de riqueza y prosperidad. Muchas familias los comen a la medianoche para tener dinero con los cambios de año. Algunos cocineros esconden una moneda en uno de ellos que traerá suerte al que la encuentre.
También se come “nian gao”, una torta de arroz glutinoso que según se dice favorece el progreso y la prosperidad.
Otro es el muffin chino que representa crecimiento. También se sirven manzanas para representar la paz y mandarinas para la buena suerte.
En muchos hogares, se sirve una fuente con cinco comidas con carne o cinco comidas con vegetales. Sea que se incluya comida con carne o con vegetales, este plato se llama “las cinco bendiciones del Año Nuevo”, que se refieren a la longevidad, la riqueza, la paz, la sabiduría y la virtud.
Para asegurarse plenitud y evitar desgracias, la mayoría de los platos de Año Nuevo se preparan con ingredientes enteros o sin cortar. Probablemente hayan visto patos o pollos servidos con cabeza y patas. Al cocinar, los chinos generalmente evitan cortar el pescado, los vegetales con hojas y otras comidas como pueden ser los fideos. De hecho, se considera de mal agüero usar cuchillos, cuchillas u objetos filosos durante la festividad porque se puede cortar la buena suerte de la familia. Si las recetas llevan ingredientes cortados, éstos se preparan antes del Año Nuevo para evitar la posibilidad de la mala suerte. ¡Y esto hace que los preparativos para las fiestas sean más fáciles!
- Regalar dinero a los niños en un sobre rojo para protección
Después de la cena familiar, los padres recogen las monedas de alrededor de la estufa y toman otras 100 monedas de cobre y les pasan un hilo rojo por el centro para formar collares que se los entregan a los niños con el fin de que sean bendecidos y puedan vivir una larga vida, esto es llamado dar dinero de protección.
Según la leyenda, hay un espíritu o fantasma llamado Sui, que en la víspera de Año Nuevo toca la cabeza de los niños cuando están dormidos, entonces se despiertan asustados y llorando. Después les da fiebre, dolor de cabeza y quedan atontados. Por eso esa noche los padres tienen hacer guardia a lado de los niños hasta que amanezca.
Se dice que una vez, una pareja estuvo toda la noche junto a su niño que jugaba con 8 monedas de cobre enlazadas, hasta que el niño se cansó y se durmió, entonces colocaron las 8 monedas en un sobre rojo y lo pusieron debajo de la almohada. Cuando llego el fantasma Sui y quiso tocar la cabeza del niño, salió una luz debajo de la almohada del niño, así el fantasma se asustó y se fue. Al día siguiente la pareja contó a la gente que envolviendo 8 monedas en papel rojo se puede asustar al fantasma Sui, a partir de allí toda la gente lo imita y los niños fueron protegidos de esa manera. Se dice que las 8 monedas de cobre se transforman en 8 ángeles que vienen a proteger a los niños, por eso es llamado dinero de protección.
- Esperar despiertos la llegada de Año Nuevo
Después de regalar dinero a los niños, toda la familia continúa unida y despierta comiendo dulces y otros tentempiés, bebiendo y charlando; a este momento se lo llama aguardar el año.
Cuando llega la medianoche, la gente empieza a tirar cohetes para recibir el año con nueva esperanza.
La celebración día por día
El primer día del Año Nuevo Lunar es la “bienvenida a los dioses de los Cielos y la Tierra”. La gente viste ropa nueva y les desean a los mayores de la familia un feliz Año Nuevo. Cuando los niños les desean un feliz Año Nuevo a sus mayores, reciben dinero en un tradicional sobre rojo. Muchas personas se abstienen de la carne en este día porque se cree que esto les asegurará una vida larga y feliz.
El segundo día, veneran a sus ancestros y a todos los dioses. También son muy cariñosos con los perros y los alimentan bien ¡porque se cree que el segundo día del año es el cumpleaños de todos los perros!
Los días tercero y cuarto son para que los yernos y nueras muestren sus respetos a sus suegros.
El quinto día se llama “Po Wu”, y la gente se queda en casa para recibir al dios de la riqueza. Nadie visita a su familia ni a sus amigos este día porque eso traería mala suerte a ambas partes.
Del sexto al décimo día, los chinos visitan a sus familiares y a sus amigos. También visitan los templos en busca de buena fortuna y salud.
En el séptimo día del Año Nuevo, los campesinos muestran lo que produjeron y preparan una bebida con siete tipos de vegetales para celebrar la ocasión. El séptimo día también se considera el cumpleaños de los seres humanos. Comen fideos para promover la longevidad, y pescado para favorecer el éxito.
El octavo día, la gente de Fujian tiene otra cena familiar y a la medianoche rezan a Tian Gong, el Dios de los Cielos.
El noveno día se realizan ofrendas al Emperador de Jade.
Del décimo al decimosegundo día se invita a amigos y familiares a cenar; y después de tanta comida,
El décimo tercer día se come liviano para limpiar el cuerpo.
El décimo cuarto día se dedica a preparar la celebración del Festival de la Linterna, que se realiza en la quinceava noche.
El término del decimoquinto día del primer mes lunar, cuando se celebra el Festival de la Linterna, se considera el fin de las celebraciones de Año Nuevo chino.
Otras curiosidades del Año Nuevo Chino
¿Por qué se espera el año despierto?
Hasta hace unos 5.000 años atrás, cada año, en la segunda luna nueva después del solsticio de invierno -día que marca el cambio de la primavera al verano en el hemisferio sur- una especie de monstruo sumamente feroz con una cabeza larga y un cuerno punzante hacía su aparición en las costas de la naciente China.
“Nian”–como lo llamaron los primeros pobladores de la zona– vivía durante todo el año en la profundidad del océano, pero ese día atravesaba la costa para devorar ganado y seres humanos, devastando año tras año al pueblo. Para evitar la tragedia, el día anterior, todos en el pueblo abandonaban sus hogares y se refugiaban en las montañas para esconderse del temible Nian.
Una vez, justo antes del día que Nian iba a subir a tierra y la gente en un pueblo se disponía a buscar consuelo en las montañas, un viejo mendigo llegó al pueblo. El anciano, aun con bastón y pelo blanco, parecía más bien un joven; estaba lleno de vigor y mostraba un notorio temperamento.
Algunos aldeanos estaban ocupados guardando sus cosas, mientras otros trataban de organizar sus vacas y ovejas. El pueblo entero era un caos. Nadie le prestaba atención al viejo mendigo. Sólo una amable anciana le ofreció algo de comer y lo urgió a ir a la montaña para evadir al monstruo.
El anciano le dijo, “Si usted me permite quedarme en su casa esta noche, espantaré a la bestia”. La vieja señora pensó que el hombre sólo bromeaba y le aconsejó ir a la montaña a esconderse con el resto de la gente, pero el anciano simplemente sacudía su cabeza. La señora, al ver que no podría persuadirlo, se fue a la montaña dejando al viejo mendigo solo en su casa.
Cerca de la medianoche, el monstruo Nian irrumpió en el pueblo. De repente, una luz muy brillante que salía de una casa atrajo su atención, y Nian se dirigió hacia ella. Cuando llegó vio varios pedazos grandes de papel rojo en la puerta. El monstruo contempló la casa por un momento y luego se lanzó contra la puerta. En ese instante, se oyeron grandes explosiones como fuertes truenos, la puerta se abrió, y entre luces incandescentes apareció un hombre de traje rojo riendo a carcajadas.
Nian, desconcertado, comenzó a temblar y, aterrorizado por el ruido de las explosiones, las llamas y el color rojo, volvió corriendo al agua.
A la mañana siguiente, cuando los aldeanos bajaron de la montaña preparados para lo peor, encontraron que el pueblo estaba intacto. Una gran felicidad invadió a toda la gente. Sorprendida, la vieja señora sospechó que el anciano debió haber cumplido su palabra, entonces contó a los aldeanos la historia del viejo mendigo.
Toda la gente del pueblo, curiosa por conocer al anciano, se apiñó en la casa de la vieja señora; pero el mendigo ya no estaba, sólo encontraron papel rojo en la puerta, trozos de petardos desparramados por el patio y muchas velas rojas aún encendidas dentro de la casa.
Con esos tres elementos –luces, petardos y color rojo- la gente finalmente aprendió a espantar a Nian. Emocionados por este descubrimiento, los aldeanos vistieron sus mejores ropas y sombreros para visitar a sus amigos y parientes, y celebrar juntos la derrota del monstruo.
La palabra Nian empezó a significar “Año” en chino, y el día que Nian solía aparecer en la costa se convirtió en el día “Guo Nian” –“sobrevivir a Nian” o “el paso de Nian”–, que hoy significa Año Nuevo.
La costumbre se propagó a lo largo y a lo ancho del país, y como la primavera es la primera estación del año, estas celebraciones tomaron el nombre de “Festival de la Primavera”, convirtiéndose así en los días de fiesta más tradicionales e importantes de China.
Los rituales y las creencias que marcan estas fiestas tienen una connotación espiritual, por eso las celebraciones que los acompañan son insuperables en significado. No importa qué cambios ocurran a través del tiempo o qué difícil situación atraviese el pueblo chino, la magia de reunirse con la familia siempre estará en el centro de los festejos del Año Nuevo chino.