Sábado 27 de abril de 2013 | Publicado en edición impresa
El hombre espiritual
Días antes de llegar a la Argentina, Deepak Chopra, impulsor de la medicina india en Occidente y best seller de autoayuda, cuenta que jamás toma un medicamento, que la mente puede sanarnos o enfermarnos y que lo más importante es estar en paz
Por Emilse Pizarro | LA NACION
Estira la u del jelou. Se intuye un chiste, pero no. Es serio. Habla con pausas de las que hacen fruncir entrecejo a un ansioso, pero no hay altibajos en su voz. La charla caminará como en una cinta de gimnasio en la que se hacen ejercicios de kinesiología. Deepak Chopra, nacido en Nueva Delhi hace 65 años, es endocrinólogo, el impulsor de la medicina india en Occidente y el campeón de las ventas de libros de autoayuda. Desde su casa en Nueva York atiende el teléfono antes de viajar a Buenos Aires: el sábado y domingo próximos estará en las jornadas de Conciencia y Energía de la Fundación Columbia, en el Teatro San Martín.
¿Mi mente, mis ideas me enferman?
Lo que la enferma es el estrés, que se asocia con varios problemas hormonales; compromete su sistema inmunológico y la hace más proclive a recurrir a conductas adictivas y más susceptible a infecciones. De modo que cuando se percibe amenazada -física, emocional o psicológicamente-aumentan las probabilidades de enfermarse.
Dice que la mente puede sanar...
Sabemos que la mente puede ser la causa de su estrés y es cierto también lo opuesto. Cuando su mente está callada su cuerpo comienza su autocuración, un proceso biológico básico. Y si duerme bien, si su mente está callada, si sabe manejar el estrés, si tiene relaciones sanas, entonces le da a su cuerpo la posibilidad de curarse.
Ud. dijo: "El 35% de la gente que está en hospitales, lo está por exceso de medicación".
Está por enfermedades iatrogénicas (enfermedad como resultado de tratamiento médico, o efectos colaterales, o un procedimiento de diagnóstico, o un accidente médico). El porcentaje es mucho mayor; el 35% es una estadística vieja. Sólo el 1% de la cirugía de bypass prolonga la vida. Sólo el 1% de los pacientes que tienen una angina de pecho estable ven prolongada su vida con angioplastia. Se hace mucha cirugía, histerectomías y operaciones de espalda innecesarias, cirugía radical de mama innecesaria o incluso en cáncer de mama en etapa temprana. Mucha gente está advirtiendo que el tratamiento excesivamente agresivo en realidad va más en detrimento del organismo.
Habla de cáncer, pienso en el caso Steve Jobs, que instaló el tema de la medicina convencional y la medicina alternativa.
Él tenía una enfermedad del páncreas. Soy endocrinólogo de profesión y tengo mucho conocimiento de esta enfermedad. Tenía un tipo de cáncer pancreático muy inusual. El cáncer de páncreas normal mata a la gente en menos de seis meses. Él sobrevivió varios años porque tenía lo que se conoce como cáncer pancreático endócrino. Esa enfermedad, por lo general, no responde a ningún tratamiento, pero también lleva mucho tiempo en desarrollarse. La mayoría de la gente no conoce esas características. Vivió todo lo que pudo con ese cáncer, más allá de cuál fuera el tratamiento. Yo trabajé con oncólogos con los que tratamos de integrar lo mejor del tratamiento del cáncer con lo mejor del tratamiento holístico. Los oncólogos de Estados Unidos son demasiado agresivos. Si va a matar un mosquito, debe usar una red para mosquitos en vez de una bomba nuclear. Tendemos a tratar de modo excesivamente agresivo, pero está cambiando ahora. Se está advirtiendo que se pueden tener resultados mucho más efectivos si se usa la terapia radiactiva y la quimioterapia de modo selectivo, y se minimiza el trauma para el paciente. Además están apareciendo nuevos tratamientos, incluyendo células madre y clonado, y lo que se conoce como tratamientos inteligentes, donde se bloquea el receptor y se entrena a las células cancerígenas para que mueran. Las células cancerígenas han perdido la memoria de la muerte. Tenemos un fenómeno en nuestro organismo llamado apoptosis, que programa la muerte celular. Cada célula tiene un determinado período de vida. Si no se muere, se vuelve cáncer. La investigación médica está orientándose en el sentido de dejar atrás la quimioterapia y aproximarse a esta manera inteligente de bloquear receptores e inducir la muerte celular programada.
¿Hay algo que haya dado la medicina alternativa que no haya dado la tradicional?
La medicina tradicional está quedando atrás. Sólo el 5% de los cánceres son por mutaciones de genes. Las otras mutaciones se deben al medio ambiente, los alimentos, el estilo de vida. Las enfermedades coronarias son casi totalmente resultado del estilo de vida, aunque se puede tener una predisposición genética. Puede incluso no tener enfermedad coronaria aunque tenga predisposición genética si su estilo de vida es bueno. Estamos comenzando a ver que para la mayoría de los pacientes se necesita un estilo de vida saludable. Puede llamarlo como quiera: alternativo, integrador, holístico. Básicamente es pensar, sentir, conducirse, comer, dormir, hacer ejercicio, manejar su estrés y comprometerse con su comunidad. Si vive en la pobreza extrema y le preocupa no poder pagar el alquiler, eso va a tener efecto sobre su sistema de mente-cuerpo.
¿Nunca tomó medicación?
No lo recuerdo. Puede que sí hace mucho tiempo, cuando era niño. Pero no la necesito.
¿No hay ni una aspirina en su casa?
Quizás haya a veces, para los nietos.
Cuando fue director del New England Memorial Hospital en Massachusetts advirtió que los pacientes que recibían un diagnóstico terminal se veían aliviados. ¿Saber que ya no hay chance resulta más llevadero que la incertidumbre?
A la gente que está en un estado de paz le va mejor que a la que está en uno de constante conmoción, ansiedad. No es pensar en positivo, es estar en paz, que es más importante.
El psicoanálisis plantea la existencia del lado oscuro y de fuerzas cognitivas que aparecen en los sueños. ¿La espiritualidad y el psicoanálisis pueden llevarse bien?
Por lo general, no. Tenemos una cultura en la que gente va al mismo terapeuta por años y años y siguen con los mismos problemas. Se obsesionan con analizarlos y encontrar su origen. La espiritualidad no tiene que ver con el análisis. No tiene nada que ver con la mente. La espiritualidad es ir más allá de la mente.
¿Nunca hizo terapia?
No. Pero tengo muchos pacientes que sí lo han hecho y me fascinan sus experiencias.
¿Y probar, aunque sea por curiosidad?
Aprendí tanto de mis pacientes que no lo necesité. Si tuviera problemas, lo haría. Yo no provengo de una cultura en la que uno se obsesione con los problemas.
Más datos : www.fundacioncolumbia.org
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