martes, 9 de agosto de 2011

Leche: Un vistazo a la rBGH


En 1998 investigadores canadienses descubrieron que las vacas tratadas con rBGH tenían un 25% más de probabilidades de generar mastitis (infección de la ubres), un 18% más de riesgo de infertilidad y un 18% más de riesgo de agotamiento.

Cómo las vacas fabrican la leche
Las vacas, como todos los mamíferos, producen Somatotropina Bovina (BST), una hormona del crecimiento también conocida con el nombre de BGH, u hormona del crecimiento bovina. Esta hormona del crecimiento, que se produce en la glándula pituitaria de la vaca, estimula la producción de leche. Una vaca lechera produce normalmente leche 305 días después de dar a luz a un ternero. Con los avances en la ganadería, las vacas lecheras en Vermont producen en promedio cerca de 16.800 libras de leche por año. La cantidad de leche producida por una vaca es proporcional con la cantidad de BST o BGH producida naturalmente, el tamaño y la genética de la vaca y la cantidad de alimento y agua consumidos.

Cómo la rBGH hace que las vacas den más leche

Cuando se inyecta BGH genéticamente modificada en una vaca (llamada rBGH), el efecto inmediato es descargar artificialmente una gran cantidad de otra hormona poderosa del crecimiento - la IGF-1 (abreviatura de factor de crecimiento - 1 de insulina). Esta segunda hormona, IGF-1, es la que estimula directamente la producción de leche. El organismo de la vaca, por lo tanto, está sobreestimulado para producir 10 a 15% más de leche. En vez de 16.800 libras por año, la vaca produce ahora cerca de las 19.000 libras. La Corporación Monsanto fabrica la hormona recombinante del crecimiento de bóvidos (rBGH) removiendo una sección del DNA bovino que controla la producción de la BST natural y la combina con el DNA de la bacteria E. coli. Grandes cantidades de BST- recombinado de E. Coli son incubadas en tinas y el resultado - rBGH - se vende en dosis determinadas a los ganaderos. La rBGH, comercializada por Monsanto bajo el nombre de Posilac desde febrero de 1994, es inyectada a las vacas para forzarlas a producir más leche. Ése es el único propósito. No tiene ningún beneficio terapéutico para las vacas o para los consumidores.
La rBGH es perjudicial para las vacas
En 1998 investigadores canadienses descubrieron que las vacas tratadas con rBGH tenían un 25% más de probabilidades de generar mastitis (infección de la ubres), un 18% más de riesgo de infertilidad y un 18% más de riesgo de agotamiento. Las vacas tratadas con rBGH tenían un 20% más de probabilidades de ser removidas de las ganaderías por una salud deficiente. Según la misma Monsanto en su marca comercial Posilac, las vacas inyectadas con rBGH están en mayor riesgo de presentar 20 efectos secundarios adversos, muchos de ellos serios, tales como: infecciones de las ubres, índices reducidos de embarazo, ovarios quísticos, trastornos uterinos y digestivos, úlceras, distensiones y callos en las rodillas. El efecto secundario más común es la mastitis. Los estudios han demostrado que las vacas inyectadas con rBGH tienden a tener mastitis más severas y duraderas que las vacas no inyectadas con rBGH.



Las vacas enfermas requieren más antibióticos
Un aumento de infecciones de ubres eleva el uso de antibióticos en las vacas. Estos antibióticos y sus residuos se filtran en la leche. Estos residuos pueden causar reacciones alérgicas en algunos individuos sensibles y contribuir al crecimiento de la resistencia antibiótica de las bacterias, un problema todavía importante en la salud humana.La Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) ha aprobado 30 antibióticos para su uso en vacas, pero la Fiscalía General del Estado reportó que 50 antibióticos ilegales son utilizados comúnmente. Peor aún, las pruebas rutinarias realizadas por la FDA en la leche pueden detectar únicamente cuatro tipos de antibióticos. Los antibióticos bovinos se venden sin ninguna prescripción en los almacenes agrícolas, de manera que hay muy poco control de cuándo y cómo se utilizan.

Consecuencias de la rBGH en la salud humana:la IGF-1 es realmente el problema
La rBGH no actúa directamente para estimular la producción de leche en las vacas. Más bien, la rBGH provoca la salida de IGF-1 (factor de crecimiento - 1 - semejante a la insulina), una hormona natural de crecimiento muy poderosa, que estimula la producción de leche. Una serie de estudios han demostrado que las vacas tratadas con rBGH producen leche con niveles de IGF-1 de dos a diez veces más altos que la leche de una vaca normal. La IGF-1 también se encuentra en los seres humanos; la IGF-1 humana y la IGF-1 bovina son químicamente idénticas, lo que significa que la leche de vacas tratadas con rBGH contiene una cantidad elevada de un factor de crecimiento que es biológicamente activo en los seres humanos. Cuando los seres humanos producimos naturalmente IGF-1, esta sustancia se rompe rápidamente en nuestros cuerpos. Sin embargo, la IGF-1 en la leche no se fragmenta fácilmente porque esa reacción es inhibida por la presencia de la caseína (una proteína primaria de la leche). Además, la IGF-1 encontrada en la leche tratada es mucho más potente que la encontrada en la leche regular porque el enlace con las proteínas acompañantes es más débil.

Relación de la IGF-1 con el cáncer de mama y próstata

Una investigación europea sobre los efectos potenciales de la rBGH a la salud humana concluyó que existen evidencias de una relación entre la IGF - 1 y los cánceres de mama y próstata. El reporte decía:"el riesgo relativo de cáncer de mama aumenta con la cantidad de productos lácteos consumidos..." Estas aseveraciones son particularmente serias cuando se aplican a infantes. Los niños toman más cantidad de leche que los adultos, y su exposición es mayor porque tienen menor masa corporal que puede procesar los contaminantes de la leche. Debido a que sus organismos, especialmente sus sistemas inmunológicos y reproductivos, todavía están desarrollándose el estímulo prematuro del crecimiento es una verdadera preocupación frente a ingestiones sostenidas de IGF-1 en niveles elevados.
Dieciocho naciones toman acciones contra la rBGH
Estados Unidos es uno de los pocos países donde todavía se permite el uso de la rBGH. Los quince miembros de la Unión Europea prohibieron la rBGH, al igual que Australia y Nueva Zelanda. En enero de 1999, Canadá prohibió la rBGH debido a los efectos adversos en la salud de las vacas. Los canadienses también tenían preguntas por contestar respecto a los efectos a largo plazo sobre la salud humana. En julio, el Código Alimentario, organización para la seguridad alimentaria de las Naciones Unidas, se rehusó a aprobar el uso de la rBGH.

La aprobación de la rBGH por parte de la FDA: En una palabra - un descaro
Existen muchas preguntas acerca del proceso de aprobación de la rBGH en EEUU. Dos de las más significativas son: el funcionario de la FDA que firmó la aprobación de la rBGH en 1994 es Michael Taylor. Antes de ser empleado de la FDA, trabajó para un grupo de abogados que defendió la rBGH ante la FDA a nombre de Monsanto. Desde la aprobación de la rBGH, él regresó a trabajar para Monsanto. También, la funcionaria de la FDA (Margaret Miller) que acabó con el tema de seguridad humana y estuvo involucrada virtualmente en todas las decisiones mayores sobre la rBGH - incluyendo si era necesario una prueba sobre residuos (lo cual hubiese conducido al etiquetado) - fue una ex - investigadora de la rBGH en Monsanto.

Fuente: http://www.vpirg.org/campaigns/geneticEngineering/rBGHOverview.html
Vermount Public Interest research group.



Enviado por
Acción Ecológica
www.accionecologica.org

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Averigua si en tu país, se utiliza en vacas, la rBGH. En Argentina y Estados Unidos SÍ!!!

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