martes, 26 de octubre de 2010

La Naturaleza es la que Cura.

La Naturaleza es la que Cura

Hipócrates
El hombre forma parte de la Naturaleza, las mismas leyes que rigen el movimiento de los astros y la vida vegetal dirigen también las actividades orgánicas de nuestro cuerpo, que siempre tienen la finalidad defensiva de la salud y de la vida.
La Naturaleza está regida por leyes inmutables, los dolores, fiebre, catarro, erupciones, ataques nerviosos, hemorragias, diarreas, presión arterial, etc. revelan defensa orgánica, lo lógico es buscar la causa que obliga al organismo a actuar en forma anormal, sin reprimir estos procesos, desaparecen al quitar dicha causa.
La Doctrina Térmica se dirige a normalizar las funciones orgánicas de nutrición y eliminación, colocando el cuerpo en equilibrio térmico, para obtener la salud, verdadero remedio de toda enfermedad.

Manuel Lezaeta Acharan dice:

"La normalidad funcional sólo puede existir con equilibrio térmico, es decir con 37 grados de calor tanto en la piel como en las entrañas del sujeto, la salud es cuestión de temperatura… Este equilibrio térmico es preciso reestablecerlo porque el hombre continuamente enfría su piel con los vestidos y afiebra sus entrañas con la alimentación cocinada e indigesta.
...Para reestablecer la salud de todo enfermo, cualquiera que sea el nombre o manifestación de su dolencia, es preciso normalizar su digestión y activar sus eliminaciones por piel, riñones e intestinos. Esto se conseguirá produciendo fiebre curativa en la superficie de su cuerpo y combatiendo la fiebre destructiva de sus entrañas… es preciso atraer la fiebre interna a su piel.
Así pues, el mejor remedio es buena digestión, porque con ella el individuo elabora sangre pura, elemento vital del cuerpo.
Se normalizan las funciones de nutrición y eliminación, colocando el cuerpo en equilibrio de sus temperaturas interna y externa."



Según esta doctrina existen tres clases de fiebre: la externa que puede controlarse con termómetro aplicado bajo el brazo del enfermo, la interna que domina el interior del vientre y va unida a la falta calor normal en la piel y extremidades, descubriéndose por el pulso y el iris del ojo y la fiebre localafecta una zona determinada del cuerpo y se manifiesta por latidos, puntadas, cansancio localizado y escozores.
La fiebre externa revela la actividad del sistema de defensas del organismo y la fiebre interna se atribuye a la incapacidad de defensa de la energía vital y la fiebre local crea irritación, congestión e inflamación, también es perjudicial porque altera la libre circulación de la sangre en el órgano o tejido afectado. 
La fiebre externa favorece la curación, porque el calor extendido en todo el cuerpo activa los procesos vitales y ayuda a la purificación de los tejidos y de la sangre, destruyendo y expulsando las materias orgánicas muertas acumuladas en el cuerpo.
La fiebre interna se origina y mantiene por reacción nerviosa y circulatoria por prolongado esfuerzo digestivo para elaborar alimentos inadecuados.
La fiebre interna es destructiva, altera la composición y circulación de la sangre, la digestión y eliminación intestinal, acelera el corazón cuya sobre actividad congestiona los pulmones y disminuye el riego sanguíneo de la piel y extremidades del cuerpo.
Se comprende así la necesidad de sacar a la superficie del cuerpo la fiebre interna y producir una fiebre artificial sobre la piel, a fin de normalizar la circulación de la sangre, favorecer su purificación, por exhalación cutánea o por transpiración a través de los poros.
En el Doctrina Térmica el arte de reestablecer la salud tiene por objeto combatir la fiebre destructiva del aparato digestivo en grado variable común a todo enfermo y producir fiebre curativa en su piel. Requiriendo la función digestiva y la eliminadora de la piel, temperatura normal y uniforme, tanto en el interior del vientre como en la superficie del cuerpo.
Descongestionar y purificar son los objetivos, lo que se conseguirá mediante el restablecimiento del equilibrio térmico del cuerpo del enfermo.
Según esto se requiere actuar sobre el organismo, con el objeto de purificar la sangre y no solo localmente, porque quien se cura es el cuerpo como órgano indivisible.
El agente curativo es la propia fuerza vital del sujeto, la que se estimula mediante el conflicto térmico del cuerpo, para lo cual se utiliza el frío del aire, del agua o del barro, el calor del sol o del vapor, el consumo de frutas crudas, semillas y ensaladas como alimento.

¿Como mantener la salud?

La salud no se obtiene en la consulta del medico ni se compra en la farmacia, la salud nos invita a ser actores de nuestra vida y volver a la naturaleza teniendo en cuenta los preceptos de la ley natural.

1.- Respirar aire puro: Como decía Hipócrates El aire puro es el primer alimento y el primer medicamento El aire es la fuente de energía vital, debe entrar a nuestro cuerpo por los pulmones y la piel, mediante la respiración y estar en contacto directo con la atmósfera.

2.- Comer productos naturales: El alimento natural es el que provee  la Naturaleza en cada lugar y en cada época del año pues es el que necesita nuestro organismo en dicho momento, pudiendo comerse en el estado como provee  la Naturaleza.
Las frutas y semillas  despiertan sentimientos nobles, fortifican la inteligencia y voluntad.
Saber elegir los alimentos es indispensable pues los alimentos ingeridos forman la sangre y esta será de la calidad del alimento.

3.- Ser sobrios constantemente: Comer poco, bien masticado y en tiempo oportuno.

4.- Beber agua natural: El agua todo lo purifica, es la bebida que nos da  la Naturaleza ,  no es solo un alimento sino también una medicina, tanto cuando la bebemos y cuando la usamos en baños.

5.- Tener limpieza en todo: La limpieza orgánica es salud, la impurificación no es salud.

6.- La vida tranquila: La mente, los pensamientos y las emociones en paz y armonía.

7.- No estar ociosos: La realización de actividades es movimiento, activan las funciones vitales son fuente de bienestar.

8.- Descansar y dormir solo lo necesario: El descanso es para reparar el desgaste producido por las actividades orgánicas, por ende quien no se ha cansado no debe descansar y el exceso de sueño debilita e intoxica.  La Naturaleza nos indica las horas de actividad que empieza con el día y termina con la puesta del sol.

9.- Vestir sencillamente: El hombre tiene su piel para estar en contacto con el aire, el sol y la luz, la ropa debe favorecer las funciones de la piel de eliminación y absorción.

10.- La salud es alegría y bienestar: El hombre al vivir en armonía con  la Naturaleza  vive sin privaciones, gasta menos en alimentación, aprovecha mejor lo que consume, manteniendo un estado de ánimo satisfecho que lo hace sentir la alegría de vivir.

Bibliografía Consultada: La Medicina Natural al alcance de Todos.
Manuel Lezaeta Acharan.
Editorial Kier
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¡Este libro con todas sus enseñanzas que comprenden cantidad de temas, es un verdadero hallazgo!. 

2 comentarios:

  1. Delia, como siempre te dejo mi aplauso. y admiración.

    mariarosa

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  2. Interesantisimo Delia,pase mucho tiempo sin entrar aquí,pero veo que cada vez esta mas
    hermoso tu rinconcito,gracias
    shosha

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