La conmovedora historia del perro
que salvó a su dueño ciego
Se llama Orlando, es un labrador negro de casi 11 años, y evitó que su dueño -ciego desde 1995- muriera luego de caer a las vías del subte en Nueva York. Tierna e impactante, una historia con final feliz. ¡Emocionate!
por AP / AFP
Orlando, un hermoso perro lazarillo labrador negro, se lanzó con mucha valentía a las vías en una estación del subte de Manhattan después que su amo se desmayara y cayera frente a un tren que se acercaba.
Cecil Williams (61) y Orlando salvaron sus vidas luego de que el tren les pasara por encima a ambos. Un final milagroso para una odisea aterradora que se inició cuando Williams se dirigía al dentista y comenzó a sentirse débil.
“El trató de sostenerme”', le dijo emocionado Williams en su relato a la agencia AP, desde su cama en un hospital y con la voz que se le quebraba por momentos.
Los testigos dijeron que Orlando comenzó a ladrar frenéticamente y trató de impedir que Williams cayera del andén. Matthew Martin contó al diario New York Post que el perro saltó y trató de levantar a su dueño incluso cuando el tren se aproximaba. “Lo besaba, tratando de hacer que se moviera”, dijo Martin. Los testigos del hecho pidieron ayuda y el maquinista del tren redujo la velocidad mientras Williams y Orlando yacían en la fosa entre los rieles.
“El perro me salvó la vida'”, comentó Williams. Cuando recobró la conciencia, relató que oyó que alguien le decía que se quedara quieto. El personal de emergencia lo colocó en una camilla, lo rescató y se aseguró que Orlando no estuviera malherido.
“Me siento asombrado”, dijo Williams. “Siento que Dios y los poderes que reinan, tienen algo deparado para mí. No me llevaron esta vez. Estoy aquí por una razón”.
Luego del incidente, Williams fue trasladado a un hospital donde se espera que se recupere, con Orlando a su cabecera. El hombre tiene un vendaje grande en la frente, dijo que no está seguro de por qué perdió la conciencia, pero que se le aplica insulina y otros medicamentos.
Williams, que vive en Brooklyn, es ciego desde 1995 y Orlando es su segundo perro. El labrador cumplirá 11 años el 5 de enero y pronto se “jubilará”. El problema es que el seguro de salud no cubre el mantenimiento de un perro que no trabaje, por lo cual, su idea era buscar una buena familia que lo cuide. Si tuviera dinero, dijo Williams, “definitivamente me quedaría con él”.
Y acá llega la buena noticia. Gracias a la solidaridad de la gente, en los últimos dos días se recaudaron más de 100.000 dólares en donaciones para que el amor entre el perro y su amo continúe. La asociación caritativa “Guiding Eyes For The Blind” (“Ojos para guiar a los ciegos”), que crió y entrenó al animal, destacó la “conexión entre Cecil y Orlando, lo que les permitió probablemente permanecer en calma en un momento tan aterrador”. “Se ha recaudado más que suficiente para que Cecil pueda conservar a Orlando”, dijo a la agencia de noticias AFP, Michelle Brier, directora de comunicaciones de la institución.
El País
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