En los océanos existen 150 zonas de muerte
Antes de la desgracia de Fukushima poco se sabía sobre la contaminación de los mares por energía nuclear. Pero en el mar hay residuos con una actividad de 85 billones de Becquerel. En el Atlántico yacen cerca de 250.000 barriles. En 1993 se prohibió depositar residuos nucleares en el océano, aunque Inglaterra y Francia siguen haciéndolo.
La industria armamentística de EE.UU. dejó millones de m3 de residuos de larga duración, aunque peores son los daños de la antigua URSS. La culpa de la destrucción de flora y fauna la tiene el nitrógeno de los abonos, pero 160 millones de toneladas de nitrógeno van a parar cada año al mar.
En los últimos años se han descubierto cada vez más sustancias hormonales activas en el agua, hasta ahora 70 que pueden afectar a las hormonas sexuales y la glándula tiroides y otras 75 activas.
Todos los trastornos climáticos no han surgido de la nada, sino de ultrajar la Tierra y el mar, abusando de ellos. Sin embargo el mundo espiritual ya en 1984 avisó a la humanidad a través de Gabriele la profeta de Dios para nuestro tiempo, El dijo: “Los mares, están contaminados por la fuerza atómica. La basura atómica se deposita en la tierra y en los mares y estos se calientan más y más, las fuentes de aguas se contaminan; de la Tierra irradian mercurio y plomo, y los mares ebullen. Los casquetes polares se derriten; el sistema circulatorio de la Tierra está contaminado y también se recalienta”.
Diosita, que será del futuro de nuestros semejantes, casi que no existe, lamentablemente el hombre se destruye solo, la vida tan preciada no lo es así para los seres humanos, no encuentran a Dios ni a su propio centro.
ResponderEliminarBesitos de luz
Sí mi querida, por no encontrar a Dios dentro de cada uno, pasa lo que pasa...
ResponderEliminarTe abrazo con ternura en mi corazón.