jueves, 10 de noviembre de 2011

Científicos de Mayo Clinic descubren táctica para retrasar trastornos vinculados a la vejez

“Al atacar estas células y lo que producen, algún día se podrá romper la conexión entre los mecanismos del envejecimiento y lapredisposición a enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, cáncer y demencia”, comenta el coautor, Dr. James Kirkland, director del Centro Robert y Arlene Kogod de Mayo para el Envejecimiento y dueño del título de Profesor para Investigación sobre el Envejecimiento de la Fundación Noaber. “Existe la posibilidad de realizar un cambio fundamental en la manera en que se tratan las enfermedades crónicas en los ancianos”.
Hace cinco décadas, los científicos descubrieron que las células atravesaban por una cantidad limitada de divisiones antes de dejar de dividirse. Cuando las células llegan a ese punto, alcanzan un estado de limbo, conocido como senescencia celular, en el cual ni mueren ni continúan multiplicándose. Esas células, entonces, producen factores que dañan otras adyacentes y ocasionan inflamación en los tejidos. Se cree que este destino alterno de las células es un mecanismo que previene el crecimiento de células fugitivas y la dispersión del cáncer. El sistema inmune elimina regularmente estas células disfuncionales, pero con el tiempo se vuelve menos eficaz para realizar ese “tipo de aseo”.
Como resultado de esto, en la vejez se acumulan células senescentes. El saber cómo y cuándo causan estas células las enfermedades y disfunciones vinculadas a la vejez ha sido una de las principales preguntas abiertas en el campo del envejecimiento. Una razón por la que la pregunta es tan difícil de responder es que la cantidad de células senescentes es muy limitada y abarca a máximo 10 ó 15 por ciento de las células de cualquier anciano.
“Nuestro descubrimiento demuestra que en el cuerpo humano se acumulan células que ocasionan trastornos y molestias vinculados al envejecimiento”, señala el autor principal, Dr. Jan van Deursen, biólogo molecular de Mayo Clinic, que ostenta el título de Profesor de Senescencia Celular de Vita Valley. “Las intervenciones terapéuticas para librarse de las células senescentes u obstaculizar su efecto podría representar una vía para lograr sentir más vitalidad y salud, además de permitir que la gente sea autosuficiente durante mucho más tiempo”.
“A través de esta novedosa metodología, el equipo de investigación descubrió que la supresión de las células senescentes en ratones diseñados genéticamente condujo a una mejoría en por lo menos algunos aspectos de la fisiología de esos animales. Por tanto, y con la advertencia de que el estudio implicó ratones modelo que mostraban envejecimiento acelerado, este trabajo ofrece perspectivas importantes sobre la vejez a nivel celular”, añade el Dr. Felipe Sierra, Director de la División de Biología del Envejecimiento del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los Institutos Nacionales de Salud.
¿Cómo se realizó el trabajo?
El Dr. van Deursen y sus colegas diseñaron genéticamente a los ratones para que sus células senescentes alojaran a una molécula llamada caspasa 8 que sólo se activa ante la presencia de un fármaco que no ejerce ningún efecto sobre las células normales. Cuando se exponía a los ratones transgénicos a este fármaco, la caspasa 8 se activaba en las células senescentes, perforando hoyos en la membrana celular para eliminar específicamente a las células senescentes.
Los científicos descubrieron que la eliminación permanente de células senescentes retrasó la aparición de trastornos vinculados a la vejez, como cataratas y pérdida o debilidad muscular. Lo más importante talvez fue la demostración de que el retiro de esas células más adelante en la vida puede hacer más lento el avance de un trastorno vinculado a la vejez ya establecido.
Los resultados sustentan la función de las células senescentes en el proceso de envejecimiento e indican que las sustancias químicas secretadas por esas células contribuyen a la disfunción y enfermedad de los tejidos vinculada a la edad.
Otros coautores del artículos son: el Dr. Darren Baker, el Dr. Tamar Tchkonia, el Dr. Nathan LeBrasseur y Bennett Childs, de Mayo Clinic; así como Tobias Wijshake y el Dr. Bart van de Sluis de la Universidad de Groningen en los Países Bajos. La Fundación Médica Ellison, la Fundación Noaber, el Centro Robert y Arlene Kogod para el Envejecimiento y los Institutos Nacionales de Salud financiaron el estudio.
Mayo Clinic, la Universidad de Groningen, el Centro Médico Universitario Groningen y las Fundaciones Noaber y Vita Valley de los Países Bajos se unieron para crear una alianza para envejecimiento sano. El propósito de la alianza es fomentar la innovación mediante la identificación de investigaciones prioritarias y oportunidades comerciales en continuidad con la ciencia básica de la atención al paciente, a fin de acelerar los avances al mercado para beneficio, en última instancia, de los ancianos de todo el mundo.
Información sobre Mayo ClinicMayo Clinic, entidad sin fines de lucro, es un líder mundial en atención médica, investigación y educación para gente de todos los ámbitos de la vida.Para más información en español, visite http://www.mayoclinic.org/spanish/ y http://www.mayoclinic.org/news-spanish/.Para entrevistas en español con los medios de comunicación, por favor envíe un correo electrónico a newsbureau@mayo.edu

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