PROTESTA GLOBAL | Violentos incidentes durante la protesta en Italia
Los 'indignados' se hacen oír en Europa y América
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'Indignados' de todo el mundo han salido a las calles en cientos de ciudades de todos los continentes para exigir un cambio global, lanzar una crítica al poder político y protestar contra las consecuencias del funcionamiento de los mercados y la banca, contra los recortes o contra la precariedad en el empleo.
Prácticamente todas se desarrollaron con normalidad excepto en Roma, en donde un grupo de violentos logró reventar la manifestacióny convirtieron la ciudad en una batalla campal durante unas horas, con un saldo de cerca de 70 heridos, destrozos y varios vehículos quemados.
España
Los indignados españoles se han echado masivamente a la calle en la jornada mundial de la indignación, promovida en cientos de ciudades del planeta. El movimiento 15-M ha exhibido la fuerza de aquellos días de mayo y su símbolo, una Puerta del Sol a rebosar, ha sido el epílogo y espejo de una protesta de miles de ciudadanos en unas 80 localidades españolas.
La protesta más importante fue la que tuvo lugar en Madrid, informa Efe, donde una multitud recorrio el kilómetro que separa la plaza de Cibeles y la emblemática Puerta del Sol. En Barcelona, unas 60.000 personas, según fuentes del Ayuntamiento y la Policía local, y unas 250.000, según la organización, participaron en la manifestación que partió de la Plaza Cataluña.
En sus manos, pancartas y lemas de todo tipo. Contra los bancos, los políticos y los mercados financieros, en defensa de los derechos sociales,contra los recortes en sanidad y educación, exigiendo un empleo digno... Las consignas no son nuevas, pero hoy la voz no sólo ha sido española, sino mundial.
Roma (Irene Hdez. Velasco)
Roma ha dado la nota discordante. Mientras en el resto del mundo las manifestaciones del 15-O se han desarrollado de manera pacífica, la capital italiana ha sido escenario de violentísimo enfrentamientos. Los responsables de sembrar el caos en la ciudad y de transformarla en un auténtico campo de batalla han sido un pequeñísimo grupo de encapuchados, unos 400 individuos, que apenas representaban el 0,25% de las cerca de 150.000 personas que en total han participado en la manifestación de los indignados italianos. Sin embargo, ese pequeño corpúsculo de radicales ha tenido en un puño durante cinco horas el cento de la ciudad, librando una cruenta guerra con las fuerzas de seguridad que ha dejado 70 heridos (tres de ellos graves).
Los propios indignados han tratado en varias ocasiones y modos de poner freno a los violentos. "Fuera, fuera", les han gritado cuandocomenzaron a romper los escaparates de algunas entidades bancarias y a prender fuego a varios coches. Un grupo de pacíficos manifestantes incluso llegó a detener a tres de los vándalos y a entregarlos a la policía. Pero sus intentos han sido en vano: los violentos, que iban todos ellos vestidos con un 'uniforme' negro y con el rostro cubierto, han convertido el centro de Roma en escenario de una salvaje contienda.
Han quemado automóviles, han asaltado supermercados, han hecho pedazos la oficina de una agencia de trabajo temporal, han prendido fuego a unas oficinas del Ministerio de Defensa, han organizado barricadas, han atacado a la policía con adoquines y hasta algún que otro cóctel molotov, han dado fuego a un furgón de las fuerzas de seguridad con dos agentes dentro, han asaltado una Iglesia y hecho añicos la estatua de una virgen, han agredido a varios periodistas que trataban de fotografiarlos o grabarlos con sus cámaras de televisión... La policía, por su parte, ha cargado varias veces contra ellos y les ha lanzado gases lacrimógenos. Pero, durante cinco horas, los violentos han sido los dueños de buena parte del centrode la capital italiana.
El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, asegura que entre los violentos que han tenido en jaque a la ciudad había muchos extranjeros. "Ha venido lo peor de Europa", ha asegurado, añadiendo que desde hace meses los violentos se estaban dando cita para hoy en Roma.
Londres (Carlos Fresneda)
Más de un millar de manifestantes se sumaron a la 'okupación' de la Bolsa de Londres, defendida como un fortín por cientos de policías. Los gritos de "¡Una solución: revolución!" precedieron a los intentos frustrados de romper el cerco en la plaza de Paternoster.
Visiblemente frustrados, los manifestantes optaron al final por una "sentada" en las escalintas de la cercana catedral de St. Paul. Allí apareció a primera hora de la tarde Julian Assange, aclamado como un héroe popular, en su condena "contra un sistema que permite la destrucción por ley". Corrió el rumor de la detención del propio Assange por usar una máscara de 'Anonymous'. El fundador de WikiLeaks lo desmintió con sorna sobre la marcha, después de criticar la acción policial: : "¡No podemos ser anónimos y usar máscaras, aunque los bancos suizos sí pueden!". La multitud se fue dispersando a lo largo de la tarde, y apenas un centenar de activistas matuvo viva la llama a última hasta bien avanzada la noche. Entre ellos, Amy Soyka, estudiante de la Universidad Metropolitana de Lees, la primera en levantar la tienda:"Estoy dispuesta a aguantar aquí lo que haga falta, hasta que alguien se haga eco de nuestras revindicaciones".
Bruselas (Javier G. Gallego)
"Vamos despacio porque vamos lejos", decía una de las pancartas de la manifestación en Bruselas. Tan lejos, al menos, como la distancia que hay entre Madrid y la capital belga, destino final de un gran grupo de españoles que han puesto el acento castellano a esta ecléctica marcha de indignados. Una manifestación que ha reunido a 6.000 personas, según los organizadores, y que ha estado caracterizada en todo momento por el pacifismo y la ausencia de incidentes.
Tal vez los momentos más tensos se han producido a media tarde, cuando la marcha de indignados ha pasado por varias sucursales bancarias, entre ellas la del franco-belga Dexia, que acaba de ser rescatado por segunda vez con un nuevo desembolso público de más de 4.000 millones de euros. "Culpables", "¿Quién me rescata a mi?", rezaban algunas de las pintadas en las fachadas de estas entidades.
La manifestación partía de un ambiente complicado por la agresión, el pasado miércoles, de un policía belga a una joven manifestante griega totalmente indefensa. Además, los agentes han aprovechado la marcha de hoy para desalojar la facultad donde se han alojado los indignados durante los últimos días. Sin un nuevo techo donde dormir, el parque del Cincuentenario, junto a las instituciones europeas, será un improvisado camping durante esta noche, el tiempo que les ha dado la Policía para buscar un nuevo lugar.
Lisboa (Virginia López)
En Lisboa, miles de manifestantes han desfilado desde la plaza de Marqués de Pombal hacia el Parlamento, donde se celebró una multitudinaria asamblea popular en la que se debatieron propuestas concretas que la presidenta del Parlamento luso, Assunção Esteves, se ha mostrado disponible para recibir. Ni la policía ni los organizadores han querido avanzar con números relativos a la adhesión a esta protesta que durante toda la tarde de hoy ha llenado de gente un trayecto de dos kilómetros por el centro de la capital lusa y que ha tenido réplicas en otras ciudades portuguesas.
Entre los cánticos más repetidos se han escuchado palabras de orden contra la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el país."Hambre, miseria y FMI fuera de aquí", gritaban los manifestantes que decían que "los precarios de Portugal han salido del armario". También ha habido cánticos contra los políticos, a los que han llamado "mentirosos y ladrones", concretamente para el actual primer ministro conservador, el socialdemócrata Pedro Passos Coelho y sus austeros Presupuestos Generales para 2012. "Passos, ladrón tu lugar está en la prisión", se ha oído. Pero tampoco se han librado los socialistas, actualmente en la oposición y que estaban en el poder cuando Portugal tuvo que solicitar la ayuda externa. Los silbidos se intensificaron cuando la manifestación pasó por delante de la sede del PS. En una pancarta escrita en español podía leerse "más pan y menos chorizos". El momento más tenso de esta tarde se vivió cuando un manifestante lanzó un huevo contra las escalinatas del Parlamento. Cuando la policía trató de detenerlo se produjo un momento de tensión entre un grupo de manifestantes, que trató de tirar al suelo las vallas, lo que obligó a la policía a formar un cordón de seguridad.
París (Raquel Villaécija)
El aroma español, origen del movimiento 15M, se ha respirado hoy más que nunca en las calles de París, donde miles de indignados han partido en marchas pacíficas desde distintas estaciones de tren de la capital para unirse en la plaza de Hôtel de Ville. Allí han ondeado banderas republicanas y se hasta se han coreado algunos lemas en castellano.
"Me solidarizo con el movimiento porque mi padre y mi abuelo eran españoles", explica Julián Pascal, bandera tricolor en mano. Al grito de 'París, sublévate' y 'París, indignate', los manifestantes, cerca de un millar, según la policía, han celebrado una asamblea pacífica en la plaza parisina, donde han arremetido contra los bancos, los políticos y los gobiernos. 'Democracia versus bancocracia', resumía uno de los lemas.
Indignados por la crisis, por el plan de austeridad del Gobierno galo, por la desigualdad salarial entre hombres y mujeres o por la implicación de EEUU en la guerra de Afganistán, otros grupos de manifestantes con reivindicaciones muy distintas aprovecharon la coyuntura para hacer sus demandas. A pesar de que la capital acogía este fin de semana la reunión de ministros de finanzas y economía del G20, no se han registrado incidentes.
Washington (Pablo Pardo)
Washington celebró dos manifestaciones en una. Por un lado, la 'Marcha por el Empleo y la Justicia', organizada por asociaciones afroamericanas para celebrar que mañana se inaugura el Monumento al defensor de la igualdad racial Martin Luther King Jr, junto al famoso monolito que homenajea a Washington en el 'Mall' de Washington. Por otro, la 'Occupy DC' (es decir, ‘Ocupar el Distrito de Columbia’, la unidad administrativa que forma Washington).
La primera llevaba organizada desde hacía meses y se iba a celebrar el 27 de agosto, pero tuvo que ser suspendida por la llegada del huracán Irene. Y eso se notó. La 'Marcha por el Empleo y la Justicia' se 'comió', literalmente, a 'Occupy DC'.
Menos del 10% de las más de 2.000 personas que estaban en el Mall a las 2 de la tarde, hora local (8 de la noche en España) pertenecían a este último movimiento. Su marginación estaba agravada por el hecho de que los oradores eran afroamericanos y todo el evento transpiraba un aire de apoyo a Barack Obama, que para los 'indignados' estadounidenses es más un traidor que una referencia. 'Occupy DC' tenía previsto celebrar a las 6 de la tarde su propio evento en la Plaza de McPherson, cerca de la Casa Blanca y de la redacción de 'The Washington Post', donde varias decenas de sus miembros llevan acampados una semana.
Nueva York (María Ramírez)
En Nueva York, unas pocas miles de personas desfilan al son de tambores, panderetas y saxos hacia Times Square. Son más de seis kilómetros desde Zuccotti Park, que los manifestantes recorren por la acera guiados por la policía. El ambiente es festivo y hay pocos incidentes. El momento más tenso de la mañana se produce cuando un grupo entra en una sucursal de Citibank para intentar convencer a los clientes de que cierren sus cuentas. Una veintena de personas salen esposadas mientras otros protestan alrededor. La policía empuja a manifestantes y peatones para que caminen sólo por la acera. "El mundo está mirando", gritan algunos. Los que protestan se llaman a sí mismos "ocupadores" o "revolucionarios" y la mayoría no saben lo que son "los indignados". Sus ganas de celebrar vienen de la victoria del día anterior cuando, con su despliegue y la presión de varios políticos demócratas, pararon el desalojo ordenado por el Ayuntamiento a petición de la inmobiliaria propietaria del parque.
Algunos no se atreven a ir a la fiesta de Times Square. "Alguien se tiene que quedar aquí", dice Montague Chadbourne, prestidigitador que dice querer para EEUU "una socialdemocracia con la europea". A otros les cuesta mover su infraestructura, como John Rowlind, un profesor de Física que se sienta con sus hijos en el suelo dentro de una pirámide de papel. La han construido para protestar porque en EEUU "ya no se fabrica nada que aporte riqueza" y los políticos no se preocupan de ello. Ha venido desde Baltimore, pero sólo por un día. "Sólo tengo el parking pagado hasta esta tarde", dice.
Tel Aviv (Sal Emergui)
Varios centenares de israelíes participaron esta tarde en una manifestación en la explanada del Museo de Tel Aviv exigiendo un cambio radical en el sistema económico de su país y del mundo.
La noticia del año en Israel- la inminente liberación del soldado cautivo Guilad Shalit- ha eclipsado la manifestación de protesta social que se ha convertido en una tranquila y creativa muestra pública donde se ha debatido los mejores caminos para el cambio. Otras protestas han tenido lugar en las ciudades de Kiriat Shmona (norte) y Jerusalén.
Los indignados israelíes- que han protagonizado un verano histórico con masivas manifestaciones en contra de la carestía de la vida y a favor del cambio en las preferencias del Estado- prometen una gran marcha popular a finales de mes. Según ellos, las conclusiones de la comisión de expertos creada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, son "insuficientes".
Berlín y Fráncfort
En Alemania, unas 40.000 personas -según cálculos del movimiento antiglobalización ATTAC- participaron en manifestaciones por todo el país, con las mayores concentraciones ante la sede del Banco Central Europeo en Fráncfort y ante la Cancillería. La marcha berlinesa discurrió pacíficamente, aunque hubo amagos de tumultos a la altura de la sede del Parlamento al pretender unos 200 jóvenes que se habían desprendido del gran grupo irrumpir en el edificio, donde un fuerte contingente policial acordonó la zona.
Atenas
En Atenas centenares de "indignados" griegos se han concentrado en la plaza Sintagma, rodeada de fuertes medidas de seguridad y que se ha convertido en símbolo de las protestas contra la política de recortes que aplica el Gobierno para evitar la bancarrota.
Marruecos (Erena Calvo)
La protesta de los indignados de Marruecos se concentró hoy en la capital, Rabat, pero con poco éxito. La convocatoria se había fijado en la Mezquita Badr del comercial barrio de Agdal, donde los manifestantes habían previsto realizar distintas actividades. "Habíamos preparado cánticos, poemas y escenas teatrales", contó a este periódico el joven periodista Omar Radi. Según fuentes policiales, la manifestación no había sido autorizada.
Sin embargo, a la hora fijada la plaza estaba tomada por las fuerzas del orden, los medios de comunicación y los miembros de la Unión de Jóvenes Marroquíes, afines a las políticas de Mohamed VI. Algunos jóvenes del movimiento del 20 de Febrero (que demanda más democracia en el país) intentaron sumarse a la manifestación pero no pudieron llegar al punto de encuentro.
Sólo unos cuantos "indignados" consiguieron hacerlo pero tuvieron que huir de allí tras ser agredidos por individuos de la Unión de Jóvenes que argumentaron que "son homosexuales, y atacan con sus actitudes a nuestro país, musulmán". Según algunos testigos, también fue golpeada una ciudadana española. Uno de los jóvenes agredidos tuvo que zafarse del tumulto en un vehículo que escapó con las lunas rotas entre golpes de la masa enfurecida.
Los jóvenes del 20 de Febrero junto a los indignados convocaron, además, a las 18.30 local una concentración frente al Parlamento de Rabat donde enarbolaron carteles en los que se leían eslóganes como"Un día los pobres no tendrán más que comer que a los ricos" y en contra del FMI o el Banco Mundial. Pero tras media hora y enfrentamientos entre jóvenes del movimiento y los promonárquicos, fueron disueltos porra en mano por las fuerzas auxiliares.
Otras ciudades y lugares
La jornada de protesta amaneció primero en Oceanía y Asia, donde la participación fue muy desigual con países donde se prohíbe o restringe las concentraciones en lugares públicos, como Singapur o China, mientras que en Australia o Nueva Zelanda destacaron las manifestaciones festivas.
Un centenar de manifestantes bajo el lema 'Ocupa Tokio' recorrieron el centro de la capital nipona. Los manifestantes pasaron también por la sede de Tokyo Electric Power (TEPCO), operadora de la central atómica de Fukushima Daiichi, epicentro de la crisis nuclear aún abierta tras la catástrofe del 11 de marzo, para solicitar la interrupción inmediata de las centrales nucleares.
En Seúl, una treintena de grupos de activistas surcoreanos también desafiaron a la lluvia para marchar por las calles del centro y el distrito financiero de la capital.
En Melbourne se concentraron unas 750 personas. En Nueva Zelanda, un total de 500 manifestantes protestaron en Wellington y Auckand.
En Taipei, la capital de Taiwán, más de 100 personas -aunque los organizadores esperaban que unas 1.500 acudieran- respondieron la convocatoria del '15-O'.
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