Técnica Heimlich para atragantamiento

Dar un golpe en la espalda no es la mejor manera de ayudar a una persona que se haya atragantado con un trozo de comida. Según el boletín médico Berkeley Wellness Letter, es mejor intentar lo que se ha denominado a veces maniobra de Heimlich. El boletín pasa a explicar el procedimiento: Sitúese detrás de la persona atragantada y rodéele por la cintura con los brazos. Coloque un puño entre el esternón y el ombligo, con el pulgar apoyado en el abdomen. Agarre el puño con la otra mano e impúlselo con un movimiento rápido y firme hacia dentro y hacia arriba. Repítalo hasta que se haya expulsado el objeto o alimento tragado. No efectúe esta maniobra en niños menores de un año, pues, cuando se atragantan, necesitan un tratamiento de urgencia distinto. Esta maniobra se puede aprender en un curso de primeros auxilios o de resucitación cardiopulmonar dirigido por profesionales sanitarios. El boletín observa que las obstrucciones de las vías respiratorias superiores provocan de 3000 a 4000 muertes anuales en los Estados Unidos.

Se sabe que un golpe en el plexo solar puede cortar la respiración, por lo que algunos piensan que este
procedimiento podría empeorar las cosas en una situación de emergencia. Por lo anterior, algunas autoridades médicas europeas consideran peligrosa la maniobra de Heimlich y recomiendan emplearla únicamente como último recurso. La opinión generalizada de los médicos estadounidenses, en cambio, es que, bien realizada, esta maniobra es más eficaz para ayudar a quienes se han atragantado que cualquier otro método. El riesgo de sufrir heridas internas se considera mínimo en comparación con el de morir asfixiado. Por ejemplo, según un estudio realizado en Estados Unidos, solo se habían documentado cuatro casos de perforación gástrica a causa de la maniobra de Heimlich. Falta por ver si los médicos europeos y estadounidenses llegarán pronto a un consenso.

-Armando H. Toledo