Por el calentamiento global, se reduce la Colonia de pingüinos en Punta Tombo
Se redujo un 24% en los últimos 25 años; es la mayor del mundo de ese tipo de ejemplares y un gran atractivo turístico de Chubut
Por Ana Tronfi | Para LA NACION
PUERTO MADRYN.
La paulatina reducción de la colonia de pingüinos de Magallanes en Punta Tombo durante los últimos 25 años, la más importante del mundo en cantidad de ejemplares y uno de los principales atractivos turísticos de Chubut, encendió una luz de alerta: la Secretaría de Turismo y Áreas Protegidas de esta provincia confirmó "la mortandad de pichones" ante el "fenómeno natural del cambio climático", y anunció un plan de acción para la conservación, "con el fin de mitigar los efectos sobre la especie".
Con el objetivo de frenar la mortandad de ejemplares, las iniciativas en marcha incluyen extender el área protegida terrestre de Punta Tombo, crear un área marina protegida en esa reserva y presentar ante la Unesco en septiembre próximo el proyecto de Reserva de Biosfera Azul.
"Estamos tomando diversas acciones concretas para mejorar la calidad de vida de los pingüinos. Son procesos que no se pueden desarrollar de un día para el otro, pero ya hemos iniciado un trabajo mancomunado con el Cenpat y la Global Penguin Society (GPS) a partir del cual se está elaborando la documentación técnica que nos permitirá ampliar el Área Natural Protegida de Punta Tombo y de este modo garantizar la conservación de toda la colonia que se extiende más allá de los límites actuales del área protegida", informó el secretario de Turismo de la provincia, Carlos Zonza Nigro.
Pablo Borboroglu, investigador del Conicet y presidente de GPS, explicó a LA NACION el impacto del cambio climático sobre esta área natural. Aseguró que "hay muchas especies de pingüinos en el mundo y actualmente más de 60% se consideran amenazadas por distintos motivos. Tombo es la colonia más grande del planeta de la especie de Magallanes y viene declinando un 24% en los últimos 25 años. En este momento cuenta con 200.000 parejas reproductivas".
Zonza Nigro, en tanto, destacó además: "Es un proceso histórico el que estamos llevando adelante; por primera vez estamos protegiendo el mar, que es el lugar donde los pingüinos pasan el 80 por ciento de sus vidas y donde se alimentan, por eso está en marcha la creación de más de 400.000 hectáreas marinas protegidas y que nos va a permitir garantizarles el alimento a los pingüinos".
Borboroglu admitió que mientras otras colonias de pingüinos crecen en otros lugares del mundo, Punta Tombo registra una "declinación en la cantidad de ejemplares". Aseguró: "La creación del área marítima busca que el manejo del área adyacente a Tombo sea adecuado en todo sentido, en el manejo del petróleo, de navegación, de tráfico marítimo, de pesca. O sea que estamos trabajando con la provincia en un proceso para ver qué usos hay en el lugar, cómo impacta esto en los pingüinos, que otras especies usan el lugar y en función de eso ordenar un poco las actividades que hay en este sitio, en el espacio y en el tiempo".
Agregó que "Tombo es importante porque es la más grande y exporta individuos a otras colonias, y esta área marina protege otras colonias y otro montón de aves marinas y mamíferos. Además, se publicaron investigaciones a nivel internacional sobre el impacto del cambio climático sobre los pichones y se observó que hay muchas más tormentas y son más severas, en la época en que los pichones son chicos y vulnerables a morir. Es decir que se agregó una nueva causa de mortalidad debido a este fenómeno".
La preocupación por el impacto del cambio climático sobre esta área natural crece, pese a que el sitio se instala cada año como uno de los principales atractivos turísticos de Chubut. "De enero de 2013 al mismo mes de 2014 creció la presencia de visitantes un 1,5%. El año pasado superamos los 100.000 turistas. Fue la tercera temporada más importante en visitas y creo que este año, si nos acompaña el clima, vamos a crecer un 2 o 3% respecto del año pasado", aseguró a LA NACION el secretario de Turismo de Chubut.
Y aclaró: "La disminución no es por las visitas, sino por la falta de alimento, por variables propias del cambio climático que hacen que la colonia esté más expandida en la costa de Chubut".
Según está previsto, en septiembre se presentará ante la Unesco el segundo proyecto de reserva de biosfera. "Además, hemos construido las pasarelas en Punta Tombo que permiten que el pingüino esté más tranquilo. Apuntamos a educar y sembrar conciencia conservacionista en quienes nos visitan en la reserva", aseguró.
En alusión al proyecto de crear un área marina protegida en Punta Tombo, Borboroglu indicó que "el pichón cuando nace debe ser alimentado todos los días y muy frecuentemente. El adulto no puede irse muy lejos porque, de lo contrario, el pichón muere de hambre. Si se asegurara en esa época que va a tener disponibilidad de comida, sería una gran contribución". Agregó que "hoy por hoy es difícil concebir un área protegida para aves marinas y que no incluya el mar. En Chubut es entendible porque las áreas se crearon hace 30 años y lo que se protegía era el lugar donde se iban a ver los pingüinos, es decir, los miradores".
"Estamos preparando los documentos para presentar ante la Unesco para declarar reserva de biosfera la zona que va aproximadamente desde Isla Escondida hasta Puerto Visser; esto incluirá una fracción de tierra y una parte importante de mar. Esta superficie sería de alrededor de 1.200.000 hectáreas", explicó..
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