LAS CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA
Investigación: el abuso infantil cambia la estructura del cerebro
Descubrieron que las áreas que procesan un abuso sexual quedan "desatendidas" por el cerebro y su aspecto es más delgado. Esto podría tener un efecto protector para el niño, aunque también sería la base de problemas durante su vida adulta, como la disfunción sexual.
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“La disfunción sexual es un síntoma clínico frecuente en las mujeres que fueron víctimas de abuso sexual infantil. El mecanismo exacto que media esta asociación aun es poco conocido”, se resume en el sitio web de American Journal of Psychiatry, donde se publicó el estudio. Los autores evaluaron la relación entre la experiencia del abuso infantil y el adelgazamiento neuroplástico de la corteza cerebral, según la naturaleza de la experiencia de abuso.
Para esto, examinaron el cerebro de 51 mujeres adultas y médicamente sanas que fueron abusadas durante su niñez, e investigaron si las diferentes formas de abusos en la infancia se asocian con un adelgazamiento de la corteza cerebral en diferentes áreas.
Christine Heim, directora del Instituto de Medicina Psicológica de la Universidad de Medicina Charité de Berlín, y Jens Pruessner, director del centro McGill para Estudios en Envejecimiento de la Universidad McGill de Montreal, fueron los líderes de esta investigación que se basó en la premisa de que el cerebro, al igual que los músculos, se desarrolla a partir de su uso; por eso, las áreas que se “usan” más, suelen ser más gruesas.
¿Las conclusiones? Descubrieron que la corteza es más delgada en las áreas del cerebro que procesan un abuso, ya que el cerebro las deja “desatendidas”. “Si el abuso fue de tipo sexual, vimos cambios en la corteza somatosensorial, el área (del cerebro) que procesa la entrada desde el cuerpo para crear sensaciones y percepciones”, explicó Pruessner a Time.com, tal como publica CNN. Lo significa que esta corteza (que representa a los genitales) es más fina que el promedio. Mientras tanto, aquellas personas que fueron sometidas a un abuso emocional durante su niñez presentaron un adelgazamiento cortical en las regiones correspondientes al auto-conocimiento y auto-evaluación.
Los autores de la investigación (titulada “Disminución de la representación cortical de campo somatosensorial genital después de abuso sexual infantil”) entendieron que esta plasticidad neuronal, este cambio en la corteza del cerebro durante el desarrollo de la persona, “puede tener un efecto protector para el niño que vive en condiciones abusivas, y además puede ser la base del desarrollo de problemas de conducta, como la disfunción sexual, durante su vida adulta”.
El abuso sexual infantil se da cuando un adulto o un menor de mayor edad obliga a un niño a mantener contacto sexual. Para lograr su objetivo, el abusador puede emplear la fuerza física, un soborno, amenazas o aprovecharse de la ingenuidad de la criatura.
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