lunes, 25 de marzo de 2013

"Ser mujer es un riesgo de muerte"

Juan Carlos Pérez Salazar

BBC Mundo, Ciudad de México
Altar para una niña

La avenida Emiliano Zapata queda en un barrio de clase media baja de la colonia Cerro Prieto, en Ciudad de México. Paralelo a ella corre un camellón un poco abandonado: pasto seco, un sendero de gravilla roja, algunos juegos para niños sin niños y basura acumulada en los rincones.

Allí terminó la corta y dolorosa historia de Tiffany, una niña de ocho años cuyo cuerpecito maltrecho fue arrojado, envuelto en una cobija, en el lado sur del parque la madrugada del 28 de julio de 2011.

Estaba reventada por dentro. Alguien la había matado a patadas. También mostraba huellas de abuso sexual y maltrato continuo.

Al contrario de otras ocasiones, la policía no tardó mucho en desenmarañar el nudo de la muerte de la pequeña al observar el nerviosismo y las contradicciones en las versiones que contaban su madre y su padrastro sobre la supuesta "desaparición" de la niña.

Cifras

Según el informe Feminicidio en México. Aproximación, tendencias y cambios, 1985-2009, en esos 24 años fueron asesinadas 34.176 mujeres.

El Observatorio de Feminicidio indica que entre el 2010 y el 2011 desaparecieron 3.000 mujeres. Y registran 529 homicidios de enero de 2011 a junio del 2012.

En el 2013 los crímenes no ceden: 37 mujeres entres los 15 y los 37 años de edad han desaparecido en el estado de México. Al menos 29 han sido asesinadas en el estado de Morelos y seis en la ciudad de Torreón (Coahuila).

Según se pudo establecer, la noche del 26 de julio, la pequeña estaba llorando porque tenía hambre. Su padrastro perdió la paciencia y la emprendió a patadas contra ella. La niña murió horas después. Tras denunciar que había desaparecido, la madre y el padrastro arrojaron su cuerpo en el lugar.

Ese mismo día había entrado en vigor una reforma al código penal de Ciudad de México que tipificaba el delito de feminicidio. Por eso, el de Tiffany se convirtió en el primer caso oficial de feminicidio en la historia del Distrito Federal.

Estadísticas que estremecen

En diciembre de 2011, Naciones Unidas, la Cámara de Diputados de México y el oficial Instituto Nacional de Mujeres publicaron el informe Feminicidio en México. Aproximación, tendencias y cambios, 1985-2009, un documento de 104 páginas que, según expertos como Graciela Atenco, editora de feminicidio.net, es el más completo que se ha hecho en México sobre el tema.

Sus páginas, a pesar de que están llenas de cifras y cuadros, se leen como un relato de horror. Como una prueba más del silencioso holocausto que parece estarse llevando a cabo en contra de las mujeres en algunas partes de América Latina.

Allí se consigna que entre 1985 y 2009 hubo en México 34.176 feminicidios. También se indica que -a diferencia de los casos masculinos, donde prevalece el arma de fuego- en los asesinatos de mujeres se utilizan métodos más brutales:

¡No más feminicidios!

El pasado 5 de marzo, más de cien alumnas de secundaria de la preparatoria 128 General Francisco Villa de Ecatepec, estado de México, formaron con sus cuerpos en una colina el mensaje "¡No más feminicidios!".

Según ellas, en la zona donde viven se registran constantemente asesinatos y desapariciones de mujeres, en especial jóvenes.

(Foto cortesía Emilio Fernández, diario El Universal)

"Ahorcamiento, estrangulamiento, sofocación, ahogamiento e inmersión en 18% de los casos, tres veces más que en los hombres; objetos cortantes en 14,2%; objetos romo o sin filo 1,4%. La proporción de mujeres envenenadas o quemadas triplica a la de los varones".

Estas tristes estadísticas ya eran conocidas. Sin embargo, en medio del centenar de páginas saltan tres datos que de alguna manera conforman el entramado secreto del fenómeno:

Después de un período de relativo declive, los feminicidios resurgieron con fuerza desde 2007. Y no han dejado de crecer.

"La proporción de asesinatos de mujeres de la tercera edad casi duplica la correspondiente de los varones (...) La situación diferencial se refleja también en la distribución por estado civil: hay concentración mayor de homicidios de mujeres entre divorciadas y viudas".

Pero la estadística que más golpea es otra: el alto índice de asesinatos de menores de edad, especialmente entre niñas de cinco años de edad o menos. Es decir, incluso más pequeñas que Tiffany.

El 10% del total

Según se indica al principio del informe, "los asesinatos de mujeres tienen varias crestas. Una muy notoria y lamentable es la que va del nacimiento hasta los cinco años de vida, donde se concentra casi 10% de estos hechos".

"El infanticidio es especialmente preocupante entre las mujeres: mientras entre 2005 y 2009 de las defunciones masculinas con presunción de homicidio 0,83% correspondieron a menores de cinco años, este porcentaje ascendió a 5,6% entre las mujeres. De las defunciones femeninas con presunción de homicidio 17,2% correspondieron a menores de 18 años; más de una de cada 20 tenía menos de cinco años, y 2,4% no alcanzaban el año de edad".

En el sistema Metrobus y metro de la capital hay una zona aparte para mujeres, para evitar abusos.

Sin embargo, María de la Luz Estrada, del Observatorio de Feminicidio, advierte que, debido a que el informe se basó para su recuento en las actas de defunción, es posible que se hayan incluido abortos -el cual es considerado delito- en las cifras de muerte de menores.

"Los casos que conozco de niñas asesinadas son de violencia familiar. Sobre todo los padrastros", dice María de la Luz.

"Nos llamaba la atención que hay estados muy conservadores, como Jalisco, donde más de un 10% de los asesinatos eran de niñas de 8 a 10 años edad. Falta más análisis, pero son estados que tienen una concepción muy fuerte de la familia, como Guanajuato, Nuevo León y Chihuahua, pero donde las niñas viven mucha violencia".

Gabriela Atenco no se sorprende con las cifras sobre abuso infantil proporcionadas en el informe. "México, como otros países latinoamericanos, tiene un problema con el abuso sexual infantil en el marco de la familia".

"Nosotros ahora tenemos un caso pequeño, en la zona maya, que es el de la explotación sexual y la pornografía infantil. Son redes que trabajan reclutado o comprando niñas".

¿Qué se está haciendo?

Catorce estados mexicanos (incluyendo la capital) han tipificado el feminicidio como delito grave, aunque con distintas especificaciones jurídicas y penas.

Los estados son Colima, Guanajuato, Guerrero, México, Morelos, San Luis Potosí, Tamaulipas, Puebla, Veracruz, Coahuila, Distrito Federal, Tabasco, Baja California y Puebla.

En 2009, el gobierno mexicano creó la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), que busca coordinar los esfuerzos a nivel nacional para combatir este flagelo.

Este año, por ejemplo, la Conavim inauguró un Centro de Justicia para las mujeres en Ciudad Juárez y se firmó un convenio para crear uno en Oaxaca.

María de la Luz Estrada reconoce que en Ciudad Juárez se ha invertido mucho. "Tienen dos Casas de Justicia, protocolos de búsqueda (...) Yo no puedo decir que no se ha hecho nada. Sí se ha hecho. El problema es que no se ha entrado a fondo".

Según datos de la organización Infancia Común proporcionados por Atenco, "el 74% de las víctimas de explotación sexual tienen menos de 14 años de edad, el 81% son niñas".

Mujeres jóvenes

A pesar de estas cifras, la mayoría de feminicidios se siguen cometiendo contra mujeres jóvenes, es decir, entre 11 y 30 años de edad. Y tras presentar un declive a principios de la década del 2000, estos crímenes han aumentado desde 2007.

"Hay una coincidencia total con la guerra del narco", le explica Graciela Atenco a BBC Mundo. "Esta situación de impunidad generalizada y de aumento de las cifras, le quita el foco de atención a los crímenes que se investigaban hasta ese momento".

"Y va en crescendo. Los asesinatos contra las mujeres nunca han disminuido", añade.

También aumentaron los asesinatos de hombres pero, según las investigadoras, la impunidad generalizada sirvió de manto para las bandas del narcotráfico relacionadas con la trata de personas.

El informe de la ONU, la Cámara de Diputados de México y el Instituto Nacional de Mujeres sólo trae datos hasta el 2009. Pero en el Observatorio de Feminicidio ha recopilado información de al menos 3.000 mujeres desaparecidas entre 2010 y 2011. Y de enero de 2011 a junio del 2012 registran 529 homicidios de mujeres.

Muchas de estas desapariciones -asegura María de la Luz Estrada- se vienen presentando en Ciudad Juárez, quizás el caso más conocido a nivel internacional. Allí, dice, desaparece en promedio una mujer cada día.

Todo esto hace que no suene hueca la frase con la que Graciela Atenco concluye la entrevista con BBC Mundo.

"En algunas regiones de México, ser mujer es un riesgo de muerte".

Una flor para Tiffany
Plaza


Aquí encontraron el cuerpo de Tiffany.

De norte a sur, el parque de la avenida Emiliano Zapata se recorre a pie en unos diez minutos. En los juegos infantiles no hay niños, sólo un hombre con un suéter con capucha que hace ejercicio.

Algunos perros callejeros se pasean cerca de un mantel de plástico donde una mano caritativa les dejó algunas tortillas duras para que coman.

Casi al final del parque, cerca del lugar donde el cuerpecito de Tiffanty fue abandonando, otra mano bondadosa improvisó un pequeño santuario: un cuadro de la virgen de Guadalupe amarrado contra un árbol de eucalipto y unas pocas flores como ofrenda.

El cuadro está desvaído, las flores secas. Poco a poco, el recuerdo de Tiffany se va desvaneciendo.

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