Desde ayer de tarde, me siento muy, muy feliz y plena de emoción por el nuevo Papa. Sin ser católica y pese a todo lo que sé de la Iglesia, me siento emocionadísima y llena de felicidad.
Para su información, se trata de un verdadero hombre de bien, alguien que ha recorrido las calles, que viajaba en subte, ómnibus o simplemente caminaba, que ha vivido en una austeridad extrema.
Incluso cuentan que tenía su ticket de regreso, incapaz de imaginar su elección. Humilde, sabio, eligió su nombre por Francisco de Asís nada menos.
Su lucha ha sido ferviente siempre por los marginados, por los pobres, y jamás su voz ha callado frente a una injusticia.
Un jesuita, no precisamente de los hombres que están sentados en los escritorios del Vaticano.
Creo que ha llegado para revolucionar a la Iglesia que buena falta le hace.
El primer Papa latino y eso para mí, es una bendición del Espíritu Santo para toda América.
Es una bendición para el mundo todo! Es un Papa para la Nueva Era de Oro que principia.
¡Viva Francesco Papa!-------------------------------------------------------------------------------------------
El activista argentino de los derechos humanos Adolfo Pérez Esquivel, ganador del premio Nobel de la Paz en 1980, negó que su compatriota, el cardenal Jorge Bergoglio, recién elegido como Papa, tuviese vínculos con el regimen militar que gobernó a Argentina entre 1976 y 1983, como han señalado algunos críticos del nuevo pontífice.
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