lunes, 19 de noviembre de 2012


Comportamiento animal en la sala de reuniones

Chimpancé
¿Tiene su jefe algo en común con este primate?
¿Qué pueden aprender jefes y empleados del mundo animal? Algunas compañías se inspiran en los chimpancés para entender mejor el ambiente en la oficina.
El zoológico de Chester ha comenzado a abrir sus jaulas para que empresas locales puedan observar a las bestias -e imitarlas en la sala de juntas- en el primer curso gerencial de su clase en Reino Unido.

Al observar a monos y simios, dice, los participantes comprenderán mejor a sus colegas.
Mientras dirige a un grupo de gente de negocios por el zoológico, el biólogo holandés y experto en liderazgo Patrick van Veen explica que sus sesiones muestran cómo el comportamiento primitivo sigue vigente en el mundo de trabajo.
Y como Chester alberga unos de los grupos de chimpancés más grandes del mundo, hay mucho material para trabajar.

Base científica

Casi humano

Chimpancé
  • Los chimpancés comparten un 99% de sus genes con los humanos, lo cual significa que tenemos más en común con ellos de lo que tienen los elefantes asiáticos con los africanos
  • Ellos muestran comportamientos aprendidos, buena memoria y un uso extraordinario de herramientas
  • Los chimpancés también tienen se parecen a los humanos en apariencia y en sus complejos comportamientos sociales
Van Veen comenzó a desarrollar sus cursos porque sentía que se había beneficiado de su entrenamiento en comportamiento de primates en su primer empleo, cuando trabajaba para una compañía de seguros.
Entender a los monos lo ayudó a manejar las relaciones con la gente en el centro de trabajo, asegura.
Se sintió particularmente inspirado por su jefe, que se asemejaba a un gorila.
"Medía como dos metros, era enorme y usaba anteojos pequeños", recuerda Van Veen. "Cuando entrabas a su oficina, te miraba por encima de ellos. Realmente era un gorila".
"Me encanta estudiar a los primates y también a los humanos", dice, y por eso esta iniciativa combina sus dos pasiones.
"Ninguna compañía lo estaba haciendo, así que tuve que crear la mía propia".
Puede que sea una idea nueva en el mundo empresarial, pero la teoría que la sustenta es bien conocida.
"Sólo hay una diferencia de 1,4% en material genético entre humanos y chimpancés", puntualiza Sonya Hill, funcionaria de investigación en el zoológico de Chester.
"Tiene un respaldo científico serio. Tiene una faceta divertida, pero con bases científicas en cuanto al comportamiento de chimpancés".
Hill afirma que siempre le ha llamado la atención la similitud entre el comportamiento humano y el de los chimpancés, también en términos de cuidado y aseo personal.
"Es muy importante para los primates y, por supuesto, los humanos también son primates", agrega.
"Nos cuidamos unos a otros socialmente, comunicándonos con nuestros amigos y asegurándonos de saber cómo están nuestros colegas en el ambiente de trabajo. Al observar a tus compañeros, puedes empezar a entender cómo interactúan unos con otros, cómo usan la comunicación para llevarse mejor".

¿Quién asea a quién?

Patrick van Veen
Patrick van Veen explica cómo se aplica el comportamiento animal a las personas.
Entre los asistentes al curso, la mayoría femenina asiente con firmeza cuando Van Veen describe cómo muchas oficinas tienen un grupo de machos dominantes, que se dan palmadas en la espalda y golpean el piso con los pies.
El biólogo dice que los humanos pueden aprender de los monos "cuando el poder funciona, cuando la jerarquía funciona, y cuando la dominación no es efectiva".
La gente de negocios en el curso ciertamente ve similitudes entre los chimpancés y la gente que conocen.
"Es realmente fascinante", confiesa Sandra Bruce, que trabaja para el banco NatWest.
"Creo que una de las cosas que verdaderamente aprendí es que cuando vemos diferentes comportamientos, los colocamos en categorías en lugar de simplemente observarlos y tratar de entenderlos.
"Ponemos a la gente en pequeños nichos según cómo creemos que se van a comportar", dice Bruce.
Al observar a los monos aseándose unos a otros, Van Veen enfatiza la importancia de esta clase de comportamiento de apoyo en el trabajo.
"Pasamos un montón de tiempo conversando, tomando café", afirma, "y ese es un comportamiento de aseo, como hacen los primates".
Según van Veen, los gerentes a veces descuidan esta parte, pero es vital para mantener un ambiente de trabajo feliz.
Observar esta interacción puede ayudar a entender las políticas en juego. De manera que la próxima vez que quiera saber quién realmente es King Kong en su oficina, preste atención a quién está cuidando a quién.

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