Vivir sin dinero es posible
jueves 2 de diciembre de 2010, 10:32 -
Mark Boyle y Josh Stevens son dos tipos poco comunes. Ambos rondan la treintena, cuentan con sólida formación académica y un modo de vida poco común que les ha hecho famosos: han renunciado a usar dinero, ya sea efectivo, tarjetas o cheques.
Sin embargo sus motivos son muy diferentes, mientras Boyle cree en un mundo alejado del capitalismo que rige la sociedad actual, la renuncia de Stevens responde únicamente a su deseo de ganar el premio gordo en un concurso.
Hay 17.000 más sin dinero
Una de esas charlas de barra de bar en las que se trata de solucionar los grandes males del mundo actual llevó a Boyle a tomar, en noviembre de 2008, la decisión de no volver a usar jamás un penique. Desde entonces forma parte del grupo 'Just for the love of it', una red online que tiene 17.000 miembros que viven sin usar dinero.
Una de esas charlas de barra de bar en las que se trata de solucionar los grandes males del mundo actual llevó a Boyle a tomar, en noviembre de 2008, la decisión de no volver a usar jamás un penique. Desde entonces forma parte del grupo 'Just for the love of it', una red online que tiene 17.000 miembros que viven sin usar dinero.
"Vendí mi casa flotante en Bristol, dejé mi empleo en una compañía de producción de elaboración de comida orgánica e hice una lista de las cosas que poseía y que podía conseguir sin necesidad de dinero", recuerda este joven británico de 31 años, al que las cosas parecen no haberle ido nada mal.
Vivir en una caravana
Dos años después de iniciar su aventura, vive en una caravana que consiguió de manera gratuita a través de la web freecycle.org y que aparca cerca de una granja orgánica próxima a Bristol. Allí planta y cosecha su propia comida, mientras que el resto de sus necesidades las cubre con un horno a leña, un panel solar para generar electricidad y un teléfono móvil que sólo recibe llamadas.
Dos años después de iniciar su aventura, vive en una caravana que consiguió de manera gratuita a través de la web freecycle.org y que aparca cerca de una granja orgánica próxima a Bristol. Allí planta y cosecha su propia comida, mientras que el resto de sus necesidades las cubre con un horno a leña, un panel solar para generar electricidad y un teléfono móvil que sólo recibe llamadas.
Pero no todo es perfecto en el paraíso sin dinero de Boyle. Vivir sin efectivo complica incluso las actividades más elementales. "Todo lleva más tiempo y esfuerzo en un mundo sin dinero", reconoce Boyle, quien lava su ropa en un cubo de agua fría utilizando jabón fabricado a partir de nueces hervidas, "un proceso que puede llevar hasta dos horas, en lugar de media hora que tardaría utilizando una lavadora".
Si Josh lo consigue, ganará mucho dinero
Josh Stevens sabe que, en su caso, estas incomodidades son sólo momentáneas. Este estadounidense de 28 años decidió hace seis meses vivir durante todo un año sólo de los artículos gratuitos que pudiera conseguir de los cupones de promoción. Su motivación no tiene nada de utópico, sino más bien todo lo contrario: ganar un concurso organizado por la web de descuentos Groupon, que dejará 100.000 dólares en su cuenta bancaria dentro de menos de seis meses.
Josh Stevens sabe que, en su caso, estas incomodidades son sólo momentáneas. Este estadounidense de 28 años decidió hace seis meses vivir durante todo un año sólo de los artículos gratuitos que pudiera conseguir de los cupones de promoción. Su motivación no tiene nada de utópico, sino más bien todo lo contrario: ganar un concurso organizado por la web de descuentos Groupon, que dejará 100.000 dólares en su cuenta bancaria dentro de menos de seis meses.
Stevens salió a la calle el pasado mes de mayo con una única posesión, un traje de papel hecho con cupones de descuento que intercambiar por prendas de vestir de verdad, comida, transporte o alojamiento. Gracias a su primer intercambio llegó en coche de caballos a una tienda de ropa. Así un canje tras otro que le han permitido incluso disfrutar de unas vacaciones en Miami, antes de volver a su Chicago natal para afrontar la segunda mitad de su reto, que terminará en mayo de 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario