viernes, 6 de agosto de 2010

Una Obra de Dios maravillosa.

































ÁRBOLES

Joyce Kilmer por (1886-1918)

Creo que nunca veremos
Un poema hermoso como un árbol.
Un árbol de cuya boca hambrienta se presta
Contra el dulce pecho de la tierra que fluye;
Un árbol que mira a Dios todos los días,
Y levanta los brazos frondosos a orar;
Un árbol que puede usar en el verano
Un nido de petirrojos en el pelo;
A cuyo seno la nieve se ha acostado;
Quién vive íntimamente con la lluvia.
Los poemas son hechos por personas como yo,
Pero sólo Dios puede hacer un árbol.

Gracias Anna.

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