jueves, 12 de agosto de 2010

La "comida chatarra" puede ser tan adictiva como el tabaco o las drogas.



La comida de alto contenido calórico puede ser tan adictiva como el tabaco o las drogas, según un estudio con ratas de laboratorio publicado en la revista científica Nature.
Aunque el descubrimiento no puede ser trasladado directamente a la obesidad en humanos, demuestra que un exceso de consumo de "comida basura" puede provocar respuestas adictivas en el cerebro.

Esto es lo que les sucedió a las ratas con las que se experimentó el estudio, a las que se les comenzó a dar comida basura y que acabaron convirtiéndose en comedoras compulsivas.

Se sabe en efecto que a los adictos se les debilita la capacidad de activación de los circuitos cerebrales responsables del recuerdo de sus experiencias positivas, ya que dejan de desempeñar esas actividades por la gratificación que reciben de ella, sino que lo hacen de manera adictiva.

Para la investigación, un equipo del Scripps Research Institute de Florida (Estados Unidos) encabezado por Paul Kenny, midió la sensibilidad de las ratas a ese tipo de experiencias.

Cuando los científicos ofrecían a las ratas comida de alto contenido en calorías como beicon, salchichas o pasteles, junto a comida más sana -aunque menos apetecible- que forma parte de su dieta habitual, los animales optaban por la primera y engordaban así rápidamente.

Su sensibilidad al recuerdo de experiencias positivas también cayó en picado como les ocurre a los adictos a las drogas.

Este debilitamiento de la respuesta a los recuerdos agradables persistió durante al menos dos semanas después de que dejaran de ingerir "comida basura".

Un auténtico adicto, bien sea rata o bien humano, consume la sustancia causante de la adicción compulsivamente incluso cuando es claramente perjudicial para su salud.

Para desarrollar el estudio, los científicos adiestraron a las ratas para que dejasen de comer cuando una luz se encendiese porque, en caso de no hacerlo, recibirían descargas eléctricas en sus extremidades.

Las ratas de peso normal dejaban de comer al encenderse la luz incluso cuando se las tentaba con la más apetitosa "comida basura", pero las obesas, acostumbradas a ingerir este tipo de comida, seguían comiendo.

El estudio también revela un descenso en los niveles de un específico receptor de dopamina en las ratas con sobrepeso, fenómeno que también se da en los humanos adictos a drogas.

Los científicos disminuyeron artificialmente los niveles del receptor de dopamina en otro grupo de ratas, lo que aceleró su pérdida de sensibilidad al recuerdo positivo cuando se les suministraba una dieta de alto contenido calórico.

Fuente: Terra



¿Qué es la Comida Chatarra?

La "Comida Chatarra" (en Inglés "Junk Food") es un término comúnmente utilizado para referirse a los alimentos que no aportan una buena nutrición y no aportan fibra ni micronutrientes pero aportan demasiadas calorías.

Además los pocos nutrientes que proporcionan son de mala calidad, por ejemplo, grasas polisaturadas, sustancias químicas artificiales o sintéticas no asimilables por el organismo, incluso algunas de ellas se están investigando por tener riesgo de ser cancerígenas.

Los tipos más comunes de alimentos chatarra son las "frituras", los "dulces" o golosinas, y los postres. Esta es sólo una lista de comidas chatarra que encontramos todos los días en tiendas de abarrotes o autoservicios:

Caramelos y paletas hechos principalmente de azúcar: proporcionan muchas calorías "vacías", y en absoluto nada de nutrición, cero fibra, cero vitaminas, cero minerales, sólo azúcar, y últimamente otras variaciones aún más peligrosas como la dextrosa o sucralosa.

También contiene saborizantes y colorantes artificiales que son potencialmente peligrosos para la salud.

Frituras: cualquier alimento que sea frito en aceite, absorve aceite en grandes cantidades, sean papas, chicharrones, o cualquier otro alimento, al freirse absorve demasiado aceite.

Además, está demostrado que el aceite, al calentarse desata reacciones químicas que crean acrilamidas, componentes potencialmente cancerígenos.

El aceite que consumimos se convierte directamente en grasa corporal.

Este fenómeno sucede porque el aceite "refinado" es una grasa "aislada" de los demás nutrientes. No se ve esto en los alimentos naturales como las verduras o frutas, donde el aceite no refinado es digerido por el organismo de manera sana.

Pasteles o pastelillos (tortas): Su ingrediente principal es la harina blanca - como usted lo puede leer en mi libro "La Dieta Final" este no es un alimento sano: todo lo contrario, fomenta la acumulación de grasa corporal.

También llevan mucha azúcar, y en ocasiones crema o betún, ingredientes cargados con grasas dañinas para nuestro cuerpo. Son un verdadero festín "chatarra", una bomba engordante.

Si usted quisiera hacer engordar a alguien, o peor aún, hacerlo enfermar, podría darle de comer diariamente pasteles, donas, frituras y caramelos.

Refrescos (sodas o gaseosas): Su ingrediente fundamental es el azúcar, y demasiada para ser exactos. Puesto que lleva saborizantes artificiales y ácidos artificiales, requiere más azúcar para que el paladar lo perciba "balanceado" o "agridulce".

Los demás ingredientes son sólo colorantes artificiales y agua carbonatada (se le inyecta monóxido de carbono al agua natural).

Inclusive los refrescos "de dieta" son muy dañinos, hay indicios de que el aspartame y otros endulzantes "falsos" son cancerígenos y aún si no lo fueran, estamos metiendo a nuestro sistema digestivo sólo colorantes, endulzantes y saborizantes artificiales con gas, un gran concierto de ingredientes "chatarra".

Hay otros alimentos que no se perciben comúnmente como alimentos dañinos o "chatarra" pero que también están en la lista de comida que hace engordar rápidamente y daña la salud a mediano y largo plazo, ocasionando ataques cardiacos, diabetes, hipertensión, insuficiencia renal, y muchas otras enfermedades.

Fuente: Dieta Final

No hay comentarios:

Publicar un comentario