ECOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE: IMPORTANTÍSIMO!

La capa de ozono es la que sirve de escudo para proteger a nuestro planeta contra las dañinas radiaciones ultravioletas del sol. El ozono forma un frágil escudo, en apariencia inmaterial pero muy eficaz. Si ésta capa desapareciera, la luz ultravioleta aniquilaría toda la vida terrestre. La radiación ultravioleta es letal para todas las formas de vida y es bloqueada casi por completo por esta capa. El aumento de contaminación del aire en las últimas décadas, ha contribuido a su disminución y al incremento de la radiación. La pérdida de protección contra la radiación ultravioleta puede ocasionar que por cada 1% de baja en la cantidad de ozono, se produzca un aumento de hasta el 2% de la exposición a la radiación. El aumento de ésta, puede provocar cambios en la composición química de varias especies de plantas, causando un detrimento en las cosechas, así también como perjuicios a las zonas boscosas que son el pulmón del planeta.


La radiación UVB afecta también la vida submarina y provoca daños hasta 20 metros de profundidad. Es muy perjudicial para las pequeñas criaturas como pueden ser el plancton, las larvas de peces, camarones, al igual que para las plantas acuáticas. El hecho de que haya menos de algunos de estos elementos, puede provocar asimismo un desequilibrio en la cadena alimenticia marina y producir también una disminución de los peces. Uno de los peces más afectados en el corto plazo dicen que puede ser el lenguado, por su característica de pez predador en poca agua, como sucede en la desembocadura de Mar Chiquita. La radiación podría provocarle en los próximos años la decoloración de su piel, pérdida de escamas y hasta cáncer de piel.
La merma en el número de las pequeñas criaturas del fitoplancton marino despojaría a los océanos de su potencial como colectores de dióxido de carbono, contribuyendo así al calentamiento global. El aumento de la radiación UVB también provocará el aumento de males oculares, tales como cataratas, y hasta ceguera. Nosotros, que vamos a pescar, y pasamos horas mirando boyas y líneas en el agua, recordemos usar unos lentes de sol apropiados para proteger nuestra vista. La disminución de la capa de ozono puede traer además como consecuencia el deterioro de la eficiencia del sistema inmunólogico humano, aumentando de esta forma las enfermedades infecciosas. Uno de los principales causantes de la disminución del ozono ha sido el uso de los CFC, desde hace 50 años. Los CFC se utilizan como disolventes, propelentes de aerosoles, en la producción de espuma de poliuretano y pinturas; otro uso masivo del CFC fue su uso como líquido activo en los sistemas de refrigeración y aire acondicionado.

Un gran número de sustancias introducidas por el hombre, como los pesticidas, los metales pesados (como el mercurio), los herbicidas, los plásticos, conforman lo que se llaman los productos tóxicos persistentes, que no pueden ser biodegradables por los ecosistemas naturales.
Los detergentes son grandes responsables de las contaminaciones de las aguas, y tienen una alta responsabilidad en la mortandad de peces y seres acuáticos. Uno de los ejemplos más claros del uso irresponsable de los detergentes y de las consecuencias negativas que provoca es su aplicación masiva como dispersante para limitar los efectos de las mareas negras provocadas por derrames de petróleo. Estas actuaciones causan estragos en la fauna y flora marina, todavía mayores que los causados por el petróleo que están encargados de combatir.
Desde hace algún tiempo está de moda salvar especies en peligro de extinción, pero desgraciadamente son muchas las que ya han desaparecido por la mano del hombre. Las principales causas son las matanzas de focas y ballenas, la caza irresponsable, la pesca comercial indiscriminada, el comercio de pieles y animales, y el envenenamiento de cursos de agua, ya sea mares o ríos.

Las pilas son uno de los contaminantes más importantes. Debemos tener especial cuidado sobre todo al deshacernos de ellas. Cuando las pilas se gastan, las solemos tirar a una bolsa de basura, y estas van a predios de disposición final, que normalmente no están preparados. Con el paso del tiempo, las pilas pierden su cobertura y vierten su contenido, principalmente compuesto por metales pesados como el mercurio y el cadmio. Estos metales acabarán contaminando las aguas subterráneas y con ello logran introducirse en las cadenas alimentarias naturales de las que se nutre el hombre. Si se las incinera, las emanaciones resultantes darán lugar a elementos tóxicos volátiles igualmente perjudiciales. La fauna ictícola, tanto marina como fluvial, es la que mejor refleja el grado de contaminación por mercurio en una determinada zona. El mercurio se fija y acumula en sus tejidos, sin perjudicar sus órganos vitales, pero una vez ingerido el pez por animales de sangre caliente, como por ejemplo el hombre, el mercurio se libera de fijación y recupera toda su toxicidad. El mercurio se acumula sobre todo en la médula ósea y el cerebro, dañando a medio y largo plazo los tejidos cerebrales y el sistema nervioso central. Para que conozcamos el grado de toxicidad de los diferentes tipos de pilas, voy a nombrar algunas características de las principales.

Pilas de reloj : aunque hay de muchos tipos, las más comunes son las de mercurio. A pesar de su pequeño tamaño, son las que poseen una mayor toxicidad. Uno sólo de esos pequeños botones puede contaminar 600.000 litros de agua, que es la cantidad de agua que consume una familia tipo durante toda su vida... Una alternativa importante es elegir cuando necesitemos una pila para un reloj, las que son de litio, que no contienen ni mercurio ni cadmio, y son muchísimo menos contaminantes.

Pilas alcalinas : aunque son de menor contenido tóxico que las pilas de reloj, una pila tamaño AA es suficiente para contaminar 175.000 litros de agua, que es más de lo que consume una persona en su vida...

Nota : De lo anteriormente descripto, jamás permitamos que alguien en nuestra presencia, arroje a alguna laguna, lago, arroyo, río o mar, una pila. Nuestros descendientes pueden llegar a ser perjudicados por esa pila que permitimos que arrojaran...

Pilas comunes : son las conocidas como "pilas de carbón", que tienen en su composición zinc y carbón. Estas pilas, casi ya en desuso, por tener menos duración y potencia, deberían ser las que eligiéramos, ya que su contenido tóxico es muchísimo más bajo que el de las alcalinas. El planeta se merece que lo ayudemos.

Otra nota : Recordemos cuando vamos de pic-nic o de excursión de pesca, traer toda la basura que generamos, no tirar latas o deshechos en los lugares que visitamos, de esa forma, también generamos un menor impacto ambiental.

Otro tipo de residuo tóxico, no muy tenido en cuenta, pero que es uno de los más letales, son los plásticos, que tienen una repercusión más inmediata sobre la vida marina.

Debido al hecho de que la mortalidad que producen entre la fauna marítima no es epidémica, sus víctimas pasan desapercibidas, y de esa forma las consecuencias que traen no son muy publicitadas por los medios de comunicación. Normalmente, el plástico parece que no tiene peligrosidad porque es una basura que no causa repugnancia; se podría decir que parece "limpia y aséptica", y por eso muchas personas no la consideran contaminante. Precisamente, su condición de no degradable, que lo mantiene en cierta manera indestructible, es lo que lo hace peligroso para ciertos animales marinos. Cerca de 42 especies marinas, entre las que se incluyen las gaviotas, ingieren trozos de plástico que confunden con alimento; incluso alimentan a sus crías con estos trozos. Las tortugas los confunden con medusas. Aunque el plástico en sí no sea peligroso, el animal puede morir después de un tiempo más o menos largo, por la obstrucción de su aparato digestivo, como consecuencia de la ingesta de este material. Muchas muertes producidas por los plásticos cuentan a las aves que acostumbran a sumergirse en el agua para obtener su alimento, como pasa con las gaviotas, que mueren de hambre porque sus picos quedan obturados. A muchos lobos marinos y peces, les está reservada una muerte lenta, provocada por los restos de embalaje de este material, enrededados alrededor de sus cuerpos, y que se mantiene sobre ellos durante todo su período de crecimiento.

Un dato interesante que muchas personas desconocen, es la influencia de la civilización y la presión del hombre sobre los ecosistemas naturales. Un ejemplo de esa influencia, es el cambio de comportamiento de las gaviotas, ya que estas encuentran actualmente más comida en los predios de disposición final de residuos de las ciudades que en los desvastados mares que las rodean... cuando antes estas aves ayudaban a mantener el equilibrio ecológico comiendo peces y otros animales acuáticos muertos que se encontraban en la superficie del mar.

Las mareas rojas son fenómenos naturales que se producen casi todos los años. Su grado de toxicidad depende de las sutancias tóxicas del fito plancton que las producen. La proliferación fito planctónica causada por la acumulación en un área marina de un número suficiente de algas hace que el agua se vuelva a veces tóxica para los organismos filtradores y para los peces, así también como para los moluscos bivalvos. Normalmente estos organismos no demuestran ninguna anomalía, pero acumulan las toxinas en sus órganos. Estas toxinas pueden ser transmitidas a los seres humanos, a través de, por ejemplo, el consumo de moluscos. Desgraciadamente, la detección de las almejas o mejillones contaminados no es inmediata. Las características de las toxinas producidas por estos organismos, normalmente no cambian con la cocción, y no modifican el gusto de los moluscos contaminados. El PSP es una toxina de efectos neurológicos que pueden ser letales. Los moluscos son animales filtradores, lo que significa que bombean agua con fito plancton que emplean como alimento. A medida que la contaminación producida en el agua va desapareciendo, los moluscos y crustáceos van perdiendo la toxina acumulada, y eventualmente se vuelven seguros para comer. En cualquier caso, conviene consultar a los pescadores o las autoridades sanitarias de la zona, para saber si existe un riesgo de marea roja.

Espero que con alguno de estos consejos y datos, quien lea esto pueda ser cada día un poco más cuidadoso y conciente de todos los daños que provocamos a nuestra naturaleza. El ser concientes es el primer paso para responsabilizarnos por el cuidado de nuestro planeta. Si todos ponemos nuestro granito de arena, este va a ser un mundo mejor que le dejemos a nuestros hijos y nietos.
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