Comienza a atardecer en la "Gran Manzana" y las luces iluminan la avenida de Broadway. Me detengo frente al numero 928 y me fijo en la luna del escaparate del Bar Stuzzichini. Y veo fugazmente reflejada la silueta inconfundible de un taxi amarillo, en cuyo interior creo ver a mi chica con la que había quedado hace ya una hora.
Comienza a atardecer en la "Gran Manzana" y las luces iluminan la avenida de Broadway. Me detengo frente al numero 928 y me fijo en la luna del escaparate del Bar Stuzzichini. Y veo fugazmente reflejada la silueta inconfundible de un taxi amarillo, en cuyo interior creo ver a mi chica con la que había quedado hace ya una hora.
Tras el plantón vuelvo a mi apartamento cabizbajo. Tengo hambre y de camino me como un estupendo Hot Dog de 2 $ en un puesto callejero cuyo olor es distinguible 4 manzanas más abajo.
Pero incluso con el estomago lleno todo me recuerda a ella, las brillantes carteleras de los cines y las parejas que van de la mano.
También una simple bici como aquella en la que la vi montada cuando paseaba por Central Park.
Y es que no puedo olvidarme de su mirada con esos ojos verde azulados.
Absorto en mis pensamientos no se como he llegado a la Avenida Lexington o como la llaman los neoyorquinos avenida "Lex". Decido tomar el metro en Grand Central y ya sentado en el vagón veo todavía su imagen en el periódico que atentamente esta leyendo un coreano.
No se que le ha podido pasar para que falte a nuestro quinto aniversario en el restaurante italiano donde solemos ir a celebrar que nos queremos. La caja envuelta en papel de colores con el vestido que ella quería empieza a pesar y la cambio de mano.
Llego a mi parada, salgo del suburbano y la vuelvo a llamar, tiene el móvil apagado. Subo las escaleras y miro como siempre la farola de gas una de las últimas que quedan en esta enorme ciudad.
Abro la puerta y todo me parece más oscuro de lo habitual. Pero de repente de entre la penumbra aparece como de la nada una pequeña tarta con 5 velas. Es mi chica que me ha querido sorprender.
Todas la imágenes son del fotógrafo de moda Jamie Beck que realiza estos fantásticos GIF animados que el denomina "Cinemagraphs".
Comienza a atardecer en la "Gran Manzana" y las luces iluminan la avenida de Broadway. Me detengo frente al numero 928 y me fijo en la luna del escaparate del Bar Stuzzichini. Y veo fugazmente reflejada la silueta inconfundible de un taxi amarillo, en cuyo interior creo ver a mi chica con la que había quedado hace ya una hora.
Tras el plantón vuelvo a mi apartamento cabizbajo. Tengo hambre y de camino me como un estupendo Hot Dog de 2 $ en un puesto callejero cuyo olor es distinguible 4 manzanas más abajo.
Pero incluso con el estomago lleno todo me recuerda a ella, las brillantes carteleras de los cines y las parejas que van de la mano.
También una simple bici como aquella en la que la vi montada cuando paseaba por Central Park.
Y es que no puedo olvidarme de su mirada con esos ojos verde azulados.
Absorto en mis pensamientos no se como he llegado a la Avenida Lexington o como la llaman los neoyorquinos avenida "Lex". Decido tomar el metro en Grand Central y ya sentado en el vagón veo todavía su imagen en el periódico que atentamente esta leyendo un coreano.
No se que le ha podido pasar para que falte a nuestro quinto aniversario en el restaurante italiano donde solemos ir a celebrar que nos queremos. La caja envuelta en papel de colores con el vestido que ella quería empieza a pesar y la cambio de mano.
Llego a mi parada, salgo del suburbano y la vuelvo a llamar, tiene el móvil apagado. Subo las escaleras y miro como siempre la farola de gas una de las últimas que quedan en esta enorme ciudad.
Abro la puerta y todo me parece más oscuro de lo habitual. Pero de repente de entre la penumbra aparece como de la nada una pequeña tarta con 5 velas. Es mi chica que me ha querido sorprender.
Todas la imágenes son del fotógrafo de moda Jamie Beck que realiza estos fantásticos GIF animados que el denomina "Cinemagraphs".
Etiquetas: instante-magico
No hay comentarios:
Publicar un comentario