Crece la Difusión de Pornografia Infantil y Los Abusos Sexuales en EEUU

Crece la Difusión de Pornografia Infantil y Los Abusos Sexuales en EEUU

El secretario de Justicia de EE. UU., Erick Holder, denunció este lunes que la propagación de la pornografía infantil, la explotación de menores y los abusos sexuales a niños, va en aumento en EE. UU. y está superando los esfuerzos para combatirla.

En su informe sobre la Estrategia Nacional de Prevención e Interdicción de la explotación infantil que envió al Congreso, el titular de la cartera de Justicia lamentó que en lugar de disminuir, se ha incrementado, en concreto, la cantidad de materiales pornográficos que se difunden en la red.

Holder señaló que los avances tecnológicos han contribuido al aumento de la "amenaza" y admitió que la nación más poderosa del mundo se ha quedado sin armas contra internet, que sirve para intercambiar imágenes y vídeos de carácter pornográfico.

"Trágicamente, la única área en la que hemos visto un descenso, es en la edad de las víctimas", indicó Holder. Además admitió que es imposible determinar el tamaño del mercado para la pornografía infantil, que crece muy rápidamente.

Para prevenir la difusión de la pornografía y acabar con la explotación infantil, Holder presentó una serie de medidas en su informe. Particularmente se planea contratar a 38 fiscales que investigarán casos de pornografía infantil.

El Departamento de Justicia creará una base de datos de todo el país que permitirá a las fuerzas de seguridad, tanto federales e internacionales como locales, acceder a la información sobre casos que están siendo investigados.

Se prevé actualizar la página web del Proyecto Niñez Segura para educar al público, recibir denuncias y compartir datos.

Además, la policía federal tendrá en el punto de mira a los 500 delincuentes más peligrosos que no están registrados en las localidades donde viven.

Según la legislación estadounidense, la tenencia de supuesta pornografía infantil es un delito que se paga con la cárcel. En algunos casos las penas varían de 11 a 17 años si se demuestra la culpabilidad.

Las leyes indican que quien es encontrado culpable debe ser incluido en una lista de pervertidos sexuales, lo que les impide vivir cerca de escuelas y parques donde haya niños.

Desde octubre de 2006 en las cortes federales han sido procesadas más de 8.600 personas. A los acusados se les han atribuido cargos de producción, distribución y posesión de pornografía infantil, de transporte entre estados de niños para prácticas sexuales, y de la incitación de menores en la red para realizar actividades sexuales, entre otros crímenes.