viernes, 7 de enero de 2011

Aves y peces mueren en masa alrededor del Mundo:

La muerte masiva de aves y peces que la pasada semana afectó partes de Estados Unidos se ha vuelto algo a nivel global ahora, siendo Suecia, Brasil y Nueva Zelanda, los últimos países en experimentar el fenómeno que ha despertado tanto la intriga científica como el pánico por un cercano Apocalipsis.
Unos días después de la muerte de 5.000 pájaros en la ciudad estadounidense de Arkansas, expertos en vida silvestre de Louisiana investigaron la muerte de otros 500 ejemplares en una autopista de Pointe Coupee. Parte de los pájaros descubiertos allí resultaron ser mirlos de ala roja, la misma especie de los que se encontraron muertos en Arkansas. Investigaciones de veterinarios de la zona concluyeron el lunes que habían muerto tras un trauma masivo.

Pájaros muertos en la ruta 1 de Louisiana, en Pointe Coupee.

Mientras que las muertes parecen alarmantes, un experto en aves dijo que este tipo de pájaros tienden a anidar en grandes grupos y que cualquier sobresalto puede causar fácilmente que algunos de ellos se desorienten y choquen contra edificios o árboles.

Una de las teorías que se barajan es que las aves se asustaron por los fuegos artificiales de Año Nuevo y chocaron contra edificios y otros lugares. Lo que sería quizás una teoría aceptable si no fuera por el hecho que además se está intentando determinar la causa de la muerte de alrededor de 100.000 peces en un área de unos 32 kilómetros del río Arkansas. Los peces fueron descubiertos el pasado 30 de diciembre. Difícilmente los fuegos artificiales pudieron afectar también a los peces…

Otra de las teorías es que las condiciones meteorológicas extremas pueden haber causado las muertes. Esta teoría también sería posible, pero si asumimos que el fenómeno que mató en forma masiva a aves y peces en una misma semana es algo a nivel global y todos los hechos se relacionan entre sí por tal motivo, en Brasil y en Nueva Zelanda, países del hemisferio sur en pleno verano, se produjeron muertes masivas también. El 30 de diciembre del año pasado se reportó la muerte de 15 toneladas de sardinas, corvinas y peces gato, en Paranagua, Parana, Brasil, al sur de Sao Paulo. Y el 4 de enero en las playas neozelandesas de Coromandel, los residentes reportaron montones de pargos muertos en las costas.

Izq: 30 de Diciembre de 2010, Brasil. Der: 4 de Enero de 2011, Nueva Zelanda.

El mismo 4 de enero (ayer) también aparecieron muertos entre 50 y 100 pájaros en las calles de la localidad de Falköping, Suecia. Por lo que las aves tampoco se limitan a algo local.
Algunos han sugerido que pudo tratarse de alguna especie de experimento llevado a cabo a través de HAARP, un programa que investiga la ionosfera financiado por la Fuerza Aérea y la Marina de los Estados Unidos, y cuyas actividades no se limitarían a radiotransmisiones y detección de misiles, sino que irían hasta el control climático y posible desarrollo de armas biológicas y electromagnéticas. La fecha de año nuevo hubiera sido la cortina perfecta para encubrir estallidos o sospechosas luces en el cielo.

Asimismo, el fenómeno también ha movido las susceptibilidades religiosas y espirituales, haciendo que mucha gente interprete los acontecimientos como una señal más del final de los tiempos y llevándolos a buscar citas bíblicas que indiquen profecías al respecto. En estos casos, en donde todas las explicaciones, tanto de la ciencia como de la religión, fallan al tratar de explicar un suceso de estas características y magnitud, uno no puede hacer otra cosa de recordar lo que en resumen da a entender el famoso “Libro de los Condenados” de Charles Fort, que la ciencia y la religión a veces no saben demasiado. Este libro es una colección de hechos anómalos despreciados por la ciencia ortodoxa. Según el autor, los científicos a veces argumentan en base a sus creencias sin considerar las evidencias y hechos que entran en conflicto con sus teorías preferidas...

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