martes, 11 de enero de 2011

Dijo Jung: No creo: SÉ

El genial psiquiatra suizo Carl Jung (1875-1961) fue uno de los pioneros en plantear en Occidente la necesidad de Trascendencia como una fuerza que da Sentido a la vida, pues nace de la hondura del ser humano, de su núcleo más recóndito: el Sí Mismo (una porción del Todo encarnada como individuo). El Inconsciente que él describió tuvo una amplitud infinitamente distinta que el que había descripto uno de sus primeros maestros (Freud). Lo intuyó por sí mismo, y luego afirmó ese concepto al abrevar en las fuentes del Yoga y la Meditación, la simbología de la Alquimia, el Taoísmo, el trabajo con Mandalas, el Budismo Tibetano (temática sobre la cual ofreció un seminario de un año completo a nivel universitario!).

Consideró la espiritualidad como una cuestión no de fe, sino de experiencia. Por eso cuando en un reportaje le preguntaron, en su vejez, si creía en Dios, respondió breve y contundentemente: “No creo: SÉ.”

Volveremos a sus pensamientos muchas veces. Aquí van algunas de sus palabras:


- “Todas las opiniones que emitimos sobre Dios son en realidad opiniones sobre el Inconsciente. El está localmente definido, es universal, es el Uno y es el Plural y el Todo, él es personal e impersonal porque el Inconsciente se nos aparece bajo todas esas formas.”


- “Como nos lo demuestra la historia de mil maneras, la verdad más bella no sirve de nada, si no se ha convertido en la experiencia más íntima del individuo. Toda respuesta unívoca, ‘clara’, permanece es-tancada en el cerebro y penetra sólo en casos muy raros hasta el corazón. No nos urge ‘saber’ la verdad, sino ‘experimentarla.’ El problema grave no es poseer una concepción intelectual, sino encontrar la senda hacia la experiencia interna, irracional y quizás inarticulable.”


- “Cualquiera que haya tomado conciencia de sus verdaderas motivaciones y se haya abierto de esta manera una vía hacia el inconsciente, ejerce, incluso sin tener la menor intención de hacerlo, un efecto sobre su entorno. La profundización y la ampliación de la conciencia crea esta eficacia que los primitivos llaman mana. El mana es una influencia involuntaria sobre el inconsciente ajeno.”


- “Individuación significa: convertirse en un ser individual, y, en la medida en que por individualidad entendemos nuestra singularidad más interna, última e incomparable, individuación es convertirse en el propio Sí-mismo. Por eso individuación puede traducirse como autorrealización.”


- “Una psiconeurosis debe considerarse, en última instancia, como el sufrimiento de un alma que no ha descubierto su sentido. El sentido hace que infinidad de cosas sean soportables; quizá que todo lo sea.. El hombre que considera su propia vida y la de sus prójimos sin sentido no es sólo desafortunado sino que está casi descalificado para vivir la vida.”


- “La totalidad como meta de individuación – implica que el individuo ‘se complete’, y sólo se completará desarrollando el aspecto de la psique que ha desatendido la conciencia. Sea cual sea el aspecto infra-desarrollado de la psique, lo importante es que el desarrollo de ese aspecto tome prioridad en el proceso cuyo objetivo es el de convertirse en uno mismo.”


- “No sé qué contestar a la pregunta del paciente: ‘Qué me aconseja Ud.? Qué debo hacer?’ Yo tampoco lo sé. Sólo sé una cosa y es que, cuando mi conciencia no ve ninguna ruta abierta frenta a sí y se atasca, entonces reaccionará mi psique inconsciente contra esa calma insoportable.”


- “Las personas que afirman que creen en la existencia de Dios nunca me han producido la menor impresión. O bien sé algo, y entonces no tengo necesidad de creerlo; o bien lo creo porque no estoy seguro de saberlo. Todo lo que he aprendido me ha llevado, paso a paso, a una inquebrantable convicción de la existencia de Dios. Sólo creo en lo que sé. Y eso suprime el hecho de creer. Por consiguiente no considero Su exitencia como una creencia: yo sé qué El existe.”

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