miércoles, 15 de septiembre de 2010

"LA VIRTUD DE LA PACIENCIA"



A veces la vida nos somete a pruebas muy difíciles. Las vicisitudes se empeñan en agobiar a la persona y un infortunio sigue a otro.
Entonces no es fácil la aceptación consciente, la práctica de "la paciencia y la ecuanimidad". Son situaciones muy especiales en las que uno se enfrenta con el lado más difícil y aún desgarrador de la existencia humana. En ésos momentos hasta la paciencia del más paciente puede agotarse.

Por éso la paciencia nunca es resignación ni excluye la firme determinación, sino todo lo contrario: conviene poner, siempre que esté a nuestro alcance, los medios para mejorar la situación exterior y también la interior. Aunque debe ser resuelto firme y diligente, la paciencia no está ni mucho menos reñida con la inquebrantable determinación, que nos ayuda a movilizar todas las potencias en una dirección, y que tiene que ir acompañada de una mente lo más lúcida firme y persistente que resulte posible.

Antes o después, las vicisitudes llegan. Y entonces las afrontaremos de diferente modo y estaremos psíquicamente más o menos capacitados para superarlas, en función del grado de equilibrio y madurez mental que tengamos. Se puede ser muy paciente, poseer un carácter sólido y un ánimo muy estable; precisamente la energía y la sabiduría de la paciencia colaboran en ello.

Más a veces es como si todas las condiciones se pusieran de acuerdo para contrariarnos o incluso perjudicarnos gravemente. Son momentos de prueba difíciles de arrastrar, en que hay que poner en marcha todos los recursos internos. No debemos permitir que la congoja nos paralice, ni que la situación nos hunda de tal modo en la desesperación, y la melancolía que nuestros recursos internos no puedan operar.

Hay que sobreponerse y en ése sentido siempre acudirá en nuestra ayuda, el trabajo interior que hayamos hecho, y no cabe duda de que la actitud y el enfoque que hayamos cultivado, también cooperarán con nosotros en todos los sentidos.

Porque más vale afrontar situaciones difíciles con mente estable y ánimo sosegado, que con actitud desequilibrada e inarmónica, ya que entonces estaremos añadiendo mucha tensión al conflicto exterior.

En los momentos muy difíciles en que surge la adversidad, con mayor insistencia tendremos ocasión de utilizar aquellos " medicamentos" que hayamos ido tomando asiduamente, como la práctica de "la meditación y el cultivo de una actitud más firme y armónica".

Saber relacionarse con el sufrimiento es muy difícil, pero estará mucho mejor preparado para ello, el que haya estado ejercitándose en el desarrollo de las cualidades y los potenciales internos, y el que tenga una visión más amplia y lúcida de la dinámica de la existencia en la que todo se halla en movimiento, y no necesariamente para complacernos.

"Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien días de tristeza"
Proverbio Chino
PRACTICA LA PazCiencia...

Publicado por: M. ALEJANDRA SANDOVAL

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