lunes, 22 de julio de 2013

Japón y ecologistas se preparan para una batalla en alta mar

Una ballena y su cría en un buque de caza japonés
Una ballena y su cría en un buque japonés luego de ser cazadas con arpones en aguas antárticas. Foto: AP/Aduana australiana
Las aguas de la Antártida podrían ser escenario de choques sin precedentes en los próximos meses. Y en el centro de la batalla se encuentran una vez más, las ballenas.
Japón anunció esta semana que reanudará la caza de cetáceos, según asegura, con fines científicos. El ministro de pesca del país asiático, Michihiko Kano, dijo además que buques escolta acompañarán a los navíos balleneros para protegerlos de protestas de grupos ecologistas.

La caza comercial de ballenas está prohibida desde hace 25 años, pero Japón captura cerca de mil cada año, según asegura, en el marco de un programa científico.
La próxima batalla entre balleneros y grupos defensores de cetáceos tendrá lugar a partir de diciembre, en el verano austral.
El gobierno japonés defiende su decisión afirmando que se trata de una tradición cultural milenaria y que el objetivo de la caza es investigar la vida y el contenido de los estómagos de los cetáceos.
Los críticos de la acción japonesa señalan que es simplemente una excusa para cubrir lo que en realidad es una caza comercial.
Algunos activistas señalaron que están dispuestos a "dar su vida para defender a las ballenas". La organización ecologista Sea Shepherd dijo que su próxima campaña en aguas antárticas se llamará "Viento divino", expresión que traducida al japonés significa "kamikaze", denominación de los pilotos suicidas de la Segunda Guerra Mundial.

Rechazo internacional

El anuncio de Japón fue condenado por Nueva Zelanda y Australia.

EXCEPCIONES A LA PROHIBICIÓN DE CAZA

  • Objeción - Un país puede formalmente objetar a la moratoria de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), declarándose exento. Ejemplo: Noruega
  • Fines científicos - Una nación puede emitir en forma unilateral permisos para investigación científica. Ejemplo: Japón
  • Subsistencia de pueblos indígenas - La CBI puede conceder permisos a grupos indígenas para alimento de subsistencia. Ejemplo: Pueblo Inupiat en Alaska
"La decisión de Japón es contraria a la opinión internacional. Es una muestra de falta de respeto a las preocupaciones expresadas por los pueblos de Australia y Nueva Zelanda que son aledaños al Océano Antártico", señaló el canciller neozelandés, Murray McCully, en un comunicado.
Australia, por su parte, ya ha interpuesto una demanda contra Japón en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la caza de cetáceos, y también expresó "decepción" por el anuncio nipón.
Kevin Rudd, ministro de Relaciones Exteriores de Australia, dijo que su país se mantiene "absolutamente opuesto a toda caza comercial, incluyendo la caza supuestamente científica de Japón".
Ante la posible escalada de violencia, el canciller neozelandés pidió a todas las partes que actuaran de forma responsable durante la temporada de caza de ballenas, evitando acciones que pongan en peligro sus vidas y las vidas de otras personas.

Enfrentamientos

Buque japonés No. 3 Yushin Maru se enfrenta a la embarcación Bob Barker de Sea Shepherd en febrero de 2010.
Buque japonés No. 3 Yushin Maru se enfrenta a la embarcación Bob Barker de Sea Shepherd (der) en febrero de 2010.
Japón, Islandia y Noruega son los únicos países del mundo que cazan ballenas.
Los buques japoneses parten cada año hacia la Antártida en el otoño del hemisferio norte, retornando en la primavera.
Pero el año pasado los navíos nipones suspendieron la caza dos meses antes de lo previsto debido a las confrontaciones con Sea Shepherd, cuyos activistas han llegado en los últimos años a encadenarse a buques balleneros, a lanzar ácido corrosivo o a llevar a cabo abordajes.
Se había especulado que Japón no reanudaría la caza de cetáceos este año, debido a problemas presupuestarios tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.

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