Dramática búsqueda de familiares - Nadie reclama a un bebe herido que fue arrollado por un tren -
Su madre se suicidó arrojándose a las vías con él en brazos; se desconoce la identidad de ambos
Por Soledad Vallejos | LA NACION
Esperó a que se acercara el tren y se recostó sobre las vías con su bebe entre los brazos. La joven, de unos 25 años, tez blanca y pelo castaño oscuro, murió de inmediato. El pequeño, milagrosamente, sobrevivió. Ese no era su destino.Ayer, luego de 23 días de esa tragedia, el niño salió de terapia intensiva. Sigue internado en un hospital porteño, pero nadie ha reclamado por él ni por su madre, de quien también se desconoce su identidad."Rodrigo", así lo bautizaron las enfermeras del hospital, tiene aproximadamente entre 11 y 18 meses, y se recupera lentamente de las heridas que sufrió el 17 de febrero pasado, cuando él y su madre fueron arrollados por un tren en la avenida Chivilcoy y las vías del ferrocarril San Martín, en Villa Devoto.Desde aquel día, el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del gobierno de la ciudad busca incansablemente a sus familiares, pero las tareas realizadas no han tenido éxito hasta ahora."Es una historia terrible. El bebe estuvo en estado crítico, pero está cada día mejor. Nosotros estamos trabajando para dar con el paradero de algún familiar, pero hemos cruzado datos con los registros provincial y nacional y nadie está buscando a este bebe, ni a su madre", contó a LA NACION Silvia Nespereira, directora del Registro de Chicos Perdidos del Consejo porteño.UN NOMBRE Y UNA FAMILIADerecho a la vida, a un nombre y una nacionalidad, al descanso, el esparcimiento, el juego y las actividades recreativas. Derecho a una familia, y al más alto nivel posible de salud y educación. Rodrigo salvó su vida, y su salud se recupera gracias al trabajo del equipo médico que lo asiste. Pero Rodrigo no es su verdadero nombre. Nadie sabe quién es, dónde nació, quiénes son sus familiares ni dónde vivía hasta que la fatalidad cruzó su destino."Esperamos encontrar pronto a alguien que pueda darnos algunas de estas respuestas que buscamos. Si nadie aparece, cuando Rodrigo salga del hospital quedará al cuidado del juzgado en un hogar transitorio -explica Nespereira-.
Hemos recibido muchas llamadas a la línea 102 de gente que se solidariza y se ofrece para adoptar al niño, pero ese trámite no es así de sencillo."En la causa del menor participan dos juzgados. "Uno federal, por el accidente en sí, a cargo del doctor Claudio Bonadio, y el juzgado civil del doctor Lucas Aon, en representación del niño -detalla Nespereira-. La primera hipótesis es que el bebe y la joven eran madre e hijo, pero tampoco podemos descartar otras posibilidades, por eso ya pusieron en marcha los estudios de ADN para comprobar la filiación."Entre las llamadas recibidas a la línea 102, además de los ofrecimientos de adopción, también se investigaron otras pistas. "Seguimos dos o tres líneas de investigación, pero sin resultados certeros. Hasta el momento no tenemos ni un solo dato que nos pueda llevar a averiguar algo. La chica sólo llevaba la ropa puesta y un monederito con dos pesos", dice Nespereira.Para aportar alguna información vinculada con los familiares del niño, la funcionaria porteña solicita que "la gente se comunique con la línea 102, que funciona las 24 horas y es gratuita, y también pueden hacerlo al 911. La verdad es que éste es un caso muy particular, no recuerdo alguna historia parecida en toda mi carrera".El Registro de Chicos Perdidos del Consejo trabaja con unos 1200 casos por año. "El nivel de efectividad sobrepasa el 90 por ciento. Y en la mayoría de los casos se trata de niños de entre 13 y 18 años que se van de sus casas por propia voluntad", dice Nespereira. El caso de Rodrigo no entra en las estadísticas...
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