- 27 abril 2014
Cada vez más
estadounidenses están construyendo casas diminutas, atraídos por la
perspectiva de la libertad financiera y una menor huella ecológica.
En Charlotte, Carolina del Norte, hay un creciente movimiento en este sentido, explica Gianna Palmer.Cuando Sicily Kolbeck comenzó a decirle a la gente que estaba planeando construir su propia casa, a menudo suponían que se refería a una casa de muñecas. "Recibí muchos: 'Eso es lindo'", recuerda Sicily.
En realidad, esta chica de 13 años buscaba convertirse en parte de un tendencia en aumento.
No tenía ninguna experiencia en construcción cuando leyó en internet sobre estas casas a escala reducida y se inspiró para crear la suya.
Sin experiencia
"La mayoría de la gente que está interesada en casas pequeñas no tiene experiencia en la construcción", dice Ryan Mitchell, de 30 años, quien dirige el sitio TheTinyLife.com.
Mitchell organizó la primera edición de Tiny House Conference (Conferencia de la Casa Diminuta) a principios de mes en Charlotte, Carolina del Norte.
Pero una construcción más pequeña no significa necesariamente que sea más fácil, ya que las casas pequeñas utilizan generalmente los mismos materiales y convenciones de construcción que las casas tradicionales.
En la conferencia, que tuvo lugar en una reserva natural en Charlotte y para la cual se agotaron los lugares disponibles, los asistentes escucharon a ponentes que se sumergieron en los aspectos técnicos de diseño y construcción de casas pequeñas.
Mucho ha cambiado, dice Dee Williams, de 51 años, desde cuando se dispuso a construir su casa de 7,8 metros cuadrados en 2004.
"En ese momento no conocía a nadie más que estuviera construyendo una casita", recuerda Williams.
Cálida y enérgica, Williams es una pionera en el movimiento y fue la oradora principal en la conferencia.
Williams fundó Portland Alternative Dwellings (Viviendas Alternativas de Portland), una empresa consultora de casas pequeñas que ofrece el tipo de conocimiento técnico que no se encontraba cuando ella estaba construyendo su casa hace una década.
Para completar su acogedora casa de cedro donde aún vive, Williams recurrió a libros de construcción, pidió consejos a carpinteros que conocía y revisó anuncios de maderas y claraboyas recuperadas en el periódico local.
Ayuda digital
En los años que han pasado desde que Williams terminó su casa, surgieron una gran cantidad de recursos para casas pequeñas. Muchas de las ofertas son digitales: libros electrónicos, planos y guías de construcción disponibles en internet y decenas de blogs.
YouTube, que no existía cuando Williams construyó su casa, tiene miles de videos de instrucción, donde se ofrecen orientaciones sobre todos los aspectos, desde la instalación del cableado eléctrico hasta cortar los patrones de las vigas.
El sitio Tinyhouselistings.com está disponible para las personas que buscan comprar o alquilar.
La cadena de televisión A&E anunció que en junio comenzará a emitir el reality "Tiny House Nation". Y el mes pasado surgió incluso un sitio de citas para quienes tienen diminutos hogares.
A medida que el movimiento crece, también lo hace el número de personas que buscan hacer dinero a partir de su experiencia en el sector.
Esto estaba claro en la Conferencia de la Casa Diminuta, donde los asistentes y ponentes intercambiaron tarjetas de visita y promocionaron sus blogs a lo largo del fin de semana. Tres de las seis casas en el lugar estaban a la venta.
Andrew Odom, un panelista de 36 años, y autor del libro electrónico "Your Message Here: Gaining Corporate Sponsors for Your Tiny House" (Su mensaje aquí: ganando patrocinadores corporativos para su casa diminuta), repartió cupones con un códigos para un descuento para mercancía del sitio I Love Tiny Houses.
Dan Louche, de 38 años, otro panelista, trabaja a tiempo completo como copropietario de Tiny Home Builders, una empresa que vende los planos de casas diminutas, remolques y, ocasionalmente, viviendas terminadas.
Remolcó hasta la conferencia una casa de 2,5m por 3,5m con techos abovedados y un precio de US$25.000.
Pero Louche admite que sus clientes suelen estar más interesados en conseguir ayuda para construir sus propias casas –Tiny Home Builders también ofrece talleres y consultas– que en la compra de viviendas prefabricadas.
"No es sólo el estilo de vida", dice Louche. "Es el hecho de que uno puede tener el orgullo de construirla uno mismo".
Logro personal
Para muchos propietarios de casas diminutas, su hogar ofrece más que simplemente un refugio: representa un hito en el desarrollo personal. Esto definitivamente fue así para Sicily Kolbeck.Comenzó a construir su casa a inicios de 2013. Tenía 12 años y su padre Dane era su compañero de construcción. Pero apenas unas semanas después de que pusieron las vigas del piso juntos, Dane murió en un accidente de tránsito.
Al principio, Sicily luchó para recuperar el impulso y seguir construyendo, cuenta su madre, Suzannah Kolbeck. Pero ambas coincidieron en que no iban a abandonar la casa.
"Ella volvió con viento en popa", dice su madre. "Sus huellas están por toda la casa".
Kolbeck y los amigos de la familia se acercaron a ayudar con el proyecto, pero Sicily dijo que su padre todavía era parte de su proceso de construcción.
"Lo imaginaba mirándome y viendo todo lo que estaba haciendo", dice Sicily. "En lugar de hacerlo con él, lo estaba haciendo por él y le mostré lo que podía hacer".
Sicily le está dando los toques finales a La Petite Maison, el nombre que dio a su elegante casa de color azul oscuro de 12 metros cuadrados.
"Sin duda he tenido momentos en los que te quedas ahí como, 'He construido esto'", dice.
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