NUEVA DELHI, 8 de julio.- Un elefante que estuvo encadenado por 50 años lloró de felicidad cuando fue finalmente liberado de su cautiverio.
Raju tenía lágrimas saliéndole de los ojos cuando los rescatistas lo liberaron la semana pasada en la India.
Veterinarios y expertos de la organización británica Wildlife SOS-UK recibieron la ayuda de unos 20 guardabosques y dos policías para realizar la operación nocturna.
Los oficiales entraron a una granja en la región de Uttar Pradesh, donde Raju —que era abusado y era utilizado para pedir limosna— era mantenido.
Durante su proceso de liberación, el elefante lloró cuando se dio cuenta que se había terminado su martirio. Las marcas dejadas por sus lágrimas son visibles en su rostro en imágenes difundidas por la ONG.
"Raju estuvo encadenado 24 horas al día, un acto de crueldad intolerable. El equipo se sorprendió cuando salieron lágrimas de sus ojos durante su rescate", afirmó Pooja Binepal, de Wildlife SOS-UK. "Fue muy emocionante, supimos dentro de nuestro corazones que él se estaba dando cuenta que estaba siendo liberado".
Raju fue tomado de su madre y se cree que tuvo hasta 27 dueños. Aunque una corte pidió al dueño que entregara el animal, este se negó, por lo que tuvo que recurrirse a la policía.
El elefante fue sedado y luego trasladado a varios cientos de kilómetros de distancia a un centro de conservación de elefantes. Allí fue donde Raju dio sus primeros pasos en libertad, justo a la media noche del pasado 4 de julio.
Raju tenía lágrimas saliéndole de los ojos cuando los rescatistas lo liberaron la semana pasada en la India.
Veterinarios y expertos de la organización británica Wildlife SOS-UK recibieron la ayuda de unos 20 guardabosques y dos policías para realizar la operación nocturna.
Los oficiales entraron a una granja en la región de Uttar Pradesh, donde Raju —que era abusado y era utilizado para pedir limosna— era mantenido.
Durante su proceso de liberación, el elefante lloró cuando se dio cuenta que se había terminado su martirio. Las marcas dejadas por sus lágrimas son visibles en su rostro en imágenes difundidas por la ONG.
"Raju estuvo encadenado 24 horas al día, un acto de crueldad intolerable. El equipo se sorprendió cuando salieron lágrimas de sus ojos durante su rescate", afirmó Pooja Binepal, de Wildlife SOS-UK. "Fue muy emocionante, supimos dentro de nuestro corazones que él se estaba dando cuenta que estaba siendo liberado".
Raju fue tomado de su madre y se cree que tuvo hasta 27 dueños. Aunque una corte pidió al dueño que entregara el animal, este se negó, por lo que tuvo que recurrirse a la policía.
El elefante fue sedado y luego trasladado a varios cientos de kilómetros de distancia a un centro de conservación de elefantes. Allí fue donde Raju dio sus primeros pasos en libertad, justo a la media noche del pasado 4 de julio.
¿Con qué
derecho tuvimos a este elefante encadenado durante cincuenta años?
¿Quién nos da el derecho de torturar, mutilar,
experimentar, reírnos, comer, hacer prisioneros, y demás atrocidades a los
animales?
¿Acaso porque
no se pueden defender la mayoría de ellos, acaso porque no saben hablar,
nos aprovechamos?
¿Quiénes
somos nosotros, tan arrogantes, tan orgullosos, tan soberbios como para hacer de otras vidas, de otras criaturas, lo que se nos
da la gana?
Todos somos
criaturas de Dios, o de algo superior, como se quiera llamar.
Delia
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