El eje central de este artículo, es sobre el despilfarro de un recurso imprescindible para la vida. Es un tema de valores, no de sabores. Lo mismo que el que pide un plato de comida y tira la mitad después, cuando a la puerta del restaurante hay gente que no puede comer. El agua es de todos y la estamos despilfarrando. Así como el petróleo no es imprescindible para la vida, el agua si. Y lo hacemos porque las grandes companias, con su publicidad, nos han dicho que lo tenemos que hacer. Ademas, lo hacemos porque podemos pagarla, nos hacen que lo creamos y nos hemos acostumbrado a hacer lo que queremos con nuestro dinero, sin importarnos las consecuencias. Con la comida no se juega y es inmoral hacerlo, lo mismo que jugar con el maíz, el etanol y los recursos naturales. El agua embotellada, cuesta mucho mas al medio ambiente que al bolsillo y mucho mas que la del grifo. En algún momento, tenemos que tomar la decisión y decir que ya basta, de dejarnos persuadir que hagamos lo que otros quieren que hagamos.
Este artículo no está dirigido a los millones de personas que no tienen agua corriente en la casa, ni a los que teniéndola, no sea potable, según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Está dirigido a los que tenemos el privilegio de tener agua potable, aprobada por la OMS, en la casa, en los restaurantes, trabajos y sitios de recreo. Una de cada seis personas, mil millones en el mundo, no tiene agua segura para beber, pero nosotros tenemos un montón de variedades y calidades donde escoger.
Hay muchas clases de aguas embotelladas, desde las simples aguas municipales embotelladas, por las grandes marcas distribuidoras, pasando por las provenientes de manantiales nacionales, hasta las aguas de países exóticos, en sus versiones de naturales, mineralizadas, gaseadas, vitaminizadas, saborizadas, etc. en infinidad de tamaños y formatos de envase, principalmente en plástico o en cristal. Está presente en las bolsas de comida, en las reuniones, en las bibliotecas, en los campos de deportes, gimnasios, automóviles, paseos, oficinas, etc.
- El agua embotellada, según su tamaño y procedencia, cuesta tres o cuatro veces más que la gasolina. Los precios del agua van aumentando enormemente, a medida que disminuye el tamaño del envase y el grado de exotismo. Es un fenómeno parecido al de la compra de café, hecho en las tiendas de lujo. En cualquier gasolinera, esa misma calidad y cantidad de café o muy similar, cuesta cinco veces menos. En el 2007 se consumirán 16,000 millones de dólares en agua embotellada.
- El agua embotellada, no es tan saludable como algunos creen, comparándola con la del grifo, pues ésta es monitoreada constantemente por los funcionarios públicos y el resultado de sus análisis son públicos, no privados de la empresa. Además, el agua del grifo tiene fluor, tan necesario para la salud y no contiene minerales, ni vitaminas añadidas. No está expuesta a los perniciosos rayos solares, ni a los cambios bruscos de temperatura, ni tiene fecha de caducidad como las aguas embotelladas. Una parte importante de los consumidores, creen que cuida su salud bebiendo agua embotellada. Son los mismos que comen una hamburguesa con queso y una Coke de dieta. El 24% del agua embotellada que se vende es agua del grifo, embotellada por Coke o Pepsi.
- Todas las marcas dicen que su agua es pura y clara, pero ocultan la contaminación que producen para poderlas embotellar y poner en el mercado.Anualmente se tiran a los basureros 38,000 millones de botellas equivalente a 1,000 millones de dólares en plástico. Solamente se recicla el 23% del polietileno PET con el que se hacen las botellas.
- En las pruebas ciegas, hechas a igual temperatura y en idénticos vasos, normalmente nadie distingue el sabor entre las aguas del grifo y las embotelladas. Es un producto realizado para cubrir la demanda de una cultura, que da prioridad a la inmediata gratificación, indulgencia y a la comodidad. El consumidor actual ve el agua del grifo con cierta suspicacia de mala calidad.
- En USA se consumen 28.3 galones de agua embotellada por persona y año, lo que supone mas cantidad que leche, café o cerveza. Una de las grandes batallas de las compañías es reducir el peso de cada botella y del tapón, para dejarlo en menos del actual, 15 gramos de media. Es el número uno entre los artículos vendidos en los supermercados de lujo. Las marcas Fiji, Poland Spring, Evian, Aquafina, y Dasani salen continuamente en los principales programas de TV, donde nos cuentan las historias de los orígenes y efectos saludables de las aguas embotelladas que consumimos. Es un producto que no necesitamos, pero su industria se encarga de vendérnoslo.
- Semanalmente en USA, se mueven mil millones de botellas de agua en barcos, trenes y camiones, equivalente a 37,800 camiones grandes. Las botellas con agua, son tan pesadas (8.33 libras un galón) que los camiones de 18 ruedas tienen que llevar espacio vacío, por lo que muchas veces, viajan internacionalmente en contenedores de 20 pies.
- El precio medio de una botella es $1.29. El 50% es el margen del supermercado. El 33% es para el distribuidor y el transporte. El 10% es para el costo de la botella y del agua. El 7% (10 centavos) es para el beneficio del embotellador. En los envases múltiples, deja solamente 2 centavos de beneficio por botella.
- Fabricar las botellas de plástico supone un derroche de consumo de energía y de agua. Las botellas de cristal, pesan cinco veces mas que las de plástico, lo que supone un gasto extra de energía en la fabricación y en el transporte, además de dos litros de agua por cada botella, para limpiarlas antes de llenarla de agua.
- Las aguas que embotella Coke, Sadani y Pepsi Aquafina (No es publicidad)tienen menos impacto medioambiental en transporte, porque utilizan las aguas municipales, ya que tienen muchas plantas embotelladoras por todo el país. Su moderno procedimiento de filtración, por ósmosis es mas potente que el empleado para desalinizar el agua del mar y hacen que todas sus aguas tengan el mismo sabor, con independencia del municipio donde las hayan embotellado.
- La lucha ética, sobre qué producto es el que más impacta en el medio ambiente, tiene también otras connotaciones, como es la disminución en la obesidad, comparándola con las bebidas azucaradas y carbonatadas. El agua embotellada, también tiene el efectos, de sustituir un producto por otro. La misma energía se gasta trayendo vino de Francia, café de Etiopia, frutas de Chile o electrónica de China y no se le puede acusar a ninguno de estos productos, por derrochar el petróleo en su transporte. Todos estos productos, ayudan a crear empleo entre los que, por su pobreza tienen pocas oportunidades de vida.
Si tienen algun comentario, no dejen de escribir a francisco@micumbre.com
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